Los calzones de Ana Gabriela

POR José Luis Santana Ochoa

Soberbios, prepotentes y engreídos a más no poder, los funcionarios del gobierno de cuarta que preside Andrés Manuel López Obrador y todavía tiene una vida inútil de 16 meses por delante, son incapaces de reconocer sus errores, omisiones y abusos de poder. La titular de la Comisión Nacional del Deporte, Ana Gabriela Guevara Espinoza, es una de ellos. Y como todos, goza del respaldo hasta la ignominia de su amado jefe.

Muy cara les ha salido a los deportistas y a los contribuyentes, la medalla de plata que en la Olimpiadas de Atenas 2004 ganó la ex atleta sonorense en la prueba de 400 metros planos. Ya cobró seis años becada como Senadora de la República (2012-2028), cargo en el que pasó totalmente desapercibida. Como dato chusco, desconocía hasta la ubicación de la sede del Senado, pues el día del rendimiento de protesta equivocadamente se presentó en la de la Cámara de Diputados de donde la re-direccionaron hacia Paseo de la Reforma. 

En la misma tradición de buenos deportistas que resultaron todo un fiasco como administradores públicos, Anita, como cariñosamente la llama Andresito Manuelito, lleva casi cinco años obstaculizando el desarrollo de quienes practican los deportes acuáticos y desviando hacia sus arcas personales importantes recursos financieros del presupuesto que opera a discreción, a ciencia, tolerancia y complacencia de ya saben quién.

“No puedo creerlo. Ana, desconozco a la atleta que conocí, ¿por qué has cambiado tanto? Tú fuiste atleta y pasaste por muchos problemas, no puedes tratar así a los deportistas mexicanos”, expresó sorprendido el cronista deportivo José Ramón Fernández Álvarez, ante los ex abruptos de la funcionaria 4trera que en lugar de reconocer sus regadas en el tema de las nadadoras sincronizadas, se fue por la vía fácil de llamarlas mentirosas mandándolas a vender calzones, trajes de baño, Avon o Tupperware, para financiar sus actividades deportivas.

AMLO reconoció que Ana Gabriela se pasó de calzones, pero “desde luego no hay que caer en ninguna provocación, porque lo que quieren nuestros adversarios y su prensa vendida de corruptos es que nosotros contestemos mal, que es el caso de la Directora del Deporte, Anita Guevara, que les hace el caldo gordo. Si no se los dio el apoyo estuvo mal, por si lo hubiesen planteado habrían apoyado porque es su responsabilidad, pero lo otro es el zopiloteo, el utilizar todo para golpearnos”. ¡Pobrecito, nadie lo quiere, todos lo odian, mejor que se coma un gusanito!

Entre esos sus adversarios, AMLO enlistó ya al yerno de Carlos Slim Helú, el también empresario Arturo Elías Ayub, a quien acusó de haber fomentado la insurrección de las nadadoras sincronizadas porque “no tiene buena relación con nosotros,”. ¡No pos’ sí, sí pos’ no! Esa lista de malquerientes del tabasqueño crece día a día. Al 2 de junio de 2024 serán decenas de millones que ese día se las cobrarán en las urnas a él y a sus candidatos a todos los cargos de elección popular.

También para los medios de comunicación que difundieron la encuerada que las nadadoras sincronizadas le dieron al Sistema 4trero, incluido el Ejército Mexicano, tuvo el Mesías: “Están a la caza del gazapo buscando las podridas. Nos dio mucho gusto que triunfaran las nadadoras artistas, pero de inmediato apenas estaban recibiendo los medios (empezaron a difundir) que ellas se habían costeado su viaje y campaña”, verdad de a kilo le caló como cortada de carrizo.

Cogido a fuego cruzado, el general inmobiliario que tiene entre sus propiedades un departamentito de interés social por el que pagó, de 30 millones de pesos, Luis Crescencio Sandoval González, Secretario de la Defensa Nacional, de plano confesó que desconocía si la Institución a su indigno cargo “había apoyado económicamente a los seis atletas del equipo de natación artística mexicano”. Lo claro es lo decente.

EL ACABO

 Ya estuvo que Aeroméxico, como Arturo Elías Ayub, sacó boleto con el Señor de Palacio, pues a través de su Director de Comunicación y Asuntos Públicos, Christian Pastrana, se ha comprometido a llevar a las clavadistas olímpicas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez a los campeonatos mundiales de este año de forma gratuita, “después de que los recortes de fondos del Gobierno las obligaron a tratar de encontrar formas de pagar su propio pasaje”.

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