POR Jorge Octavio González
La diputada Kate Castillo ha demostrado que, además de ser una clasista e intolerante, puede mentir descaradamente con tal de quedar bien con su nueva jefa Indira Vizcaíno.
Y es que, en la sesión del pasado viernes 12 de mayo, la legisladora que cuestionaba el desabasto de medicamentos en el Hospital Regional Universitario, que criticaba la nula sororidad de Viridiana Valencia Vargas por haberle corrido a una amiga y de cuestionar a la gobernadora por ir a recoger a sus hijos en camionetas blindadas y con una docena de guaruras, ahora salió a decir todo lo contrario.
El diputado Chuy Dueñas, de Movimiento Ciudadano, presentó 12 exhortos a la Secretaría de Salud para que mejoren los servicios que prestan en diversos centros de salud de comunidades rurales. Cada uno de ellos, sin embargo, fue rechazado por los morenistas y lazarillos (Priscila García dixit) que renunciaron a pensar para aplaudir y obedecer al señor de Palacio Nacional.
Sin leerlos, sin preocuparles verdaderamente la salud de los colimenses, los levantadedos (el burro Armando Reyna se enojó porque así les dijeron a quienes, en efecto, sólo van a levantar el dedo para aprobar lo que les envían sus jefes) se opusieron de manera tajante a los exhortos que se hicieron al sector salud de la entidad.
Algunos, como el propio protector de asesinos Armando Reyna, subieron a querer desacreditar la acción del legislador de la bancada naranja; sin embargo, fue Kate Castillo la que demostró ser una oportunista sin escrúpulos que, sin embargo, cambia de un día para otro su sentir y pensar a cambio de unas cuantas croquetas en Movimiento de Regeneración Nacional.
Con la cara de enfado, con muecas desagradables y con una arrogancia propia de una niña caprichosa y privilegiada, Kate Castillo se puso a defender el sistema de salud de Colima como si en realidad fuera mejor que el de Dinamarca, tal y como lo pregona en sus conferencias el presidente Andrés Manuel López Obrador.
También dijo que el diputado Chuy Dueñas llegó al centro de salud de Ocotillo y le dijo a una niña que tenía el corte de cabello de Peso Pluma; aseguró que el legislador de Movimiento Ciudadano acosó a una doctora y, lo más lamentable, se metió con la esposa de José de Jesús Dueñas García, algo de lo más bajo y miserable que pudo haber hecho ante el ridículo que estaba haciendo en tribuna defendiendo lo indefendible.
La diputada de MORENA, que tuvo que salir del PES por no poder cumplirle a Indira Vizcaíno que se hiciera de la dirigencia, fue tan cínica que le dijo a Ignacio Ramírez que él votó más de un año con la bancada oficialista; lo que nunca dijo Kathia Zared es que ella antes criticaba al gobierno del Estado y ahora les aplaude.
¿Qué es peor? ¿Estar en el error y corregir o haber estado en el lado correcto y pasarse al oscuro por candidaturas y privilegios? Cierto es que, según argumenta el diputado Vizcaíno Ramírez, fue aliado de MORENA para la gobernabilidad; sin embargo, ante la falta de resultados decidió comenzar a cuestionar.
¿Y qué hizo Kate Castillo? Criticaba al gobierno del Estado y a los diputados oficialistas del Congreso del Estado, lo que le valió reconocimiento de propios y extraños; sin embargo, cuando hay más desabasto de medicamentos, más violencia y más soberbia y nula sororidad de Viri Valencia es que decide cambiarse de partido, aunque sabemos que fue por candidaturas y privilegios por ser aliada del partido en el poder.
Dijo de manera cínica que antes había desabasto en el HRU y que ahora no; que antes había violencia y ahora no y que antes no había sororidad y ahora sí.
El desabasto, la falta de atención digna, sigue siendo el pan de cada día en el Hospital Regional y los demás centros de salud; la violencia ha escalado y ya no sólo ejecutan a personas en plena luz del día, sino que calcinan cadáveres, despedazan a mujeres y las tiran como basura en lotes baldíos. Y sobre la sororidad, ella misma y su nuevo partido protegieron a un agresor de mujeres señalado y documentado por la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de MORENA y por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima, rechazando la Recomendación 04/2022: Vladimir Parra Barragán.
Kate Castillo perdió toda credibilidad por su drástico cambio en su manera de pensar; se fue por la puerta de atrás del Partido Encuentro Solidario, aun cuando llevó a malandros a reventar la sesión ordinaria donde se eligió al dirigente y a la secretaria general, además de que su carácter de niña fresa y caprichosa en nada le ayudan en el trato directo con la gente.
Si ella se vendió por unas monedas, allá ella y su poca o nula dignidad.