POR José Luis Santana Ochoa
El Partido Revolucionario Institucional sigue siendo como los changos viejos: Incapaz de aprender maromas nuevas, de quitarse las amarras que para él son sus viejos malos usos y sus peores desfasadas costumbres. No puede dejar atrás la simulación, el doble juego y las concertacesiones como la que en Colima le abrió al Partido Movimiento de Regeneración Nacional las puertas de la alternancia política en la gubernatura del estado, primorosa movida chueca que dejó hablando sola a su ex candidata Mely Romero Celis.
Fue en el marco de la conmemoración del XXIX aniversario luctuoso del mártir priista Luis Donaldo Colosio Murrieta que el jueves anterior reunió a la plana mayor del priismo estatal, donde la primera priista del municipio de Villa de Álvarez, Tey Gutiérrez, le hizo a su partido un fuerte y centrado exhorto a “democratizar sus acuerdos, tomar en cuenta a sus bases e innovar la práctica política”, exhorto que, por las razones expuestas en el párrafo anterior y otras más, no hará cambiar ni un ápice la concepción patrimonialista, centralista, excluyente y truculenta de quienes detentan el control nacional y estatal de los restos del Revolucionario Institucional.
Sin embargo, es digno de resaltar que todavía a estas alturas haya priistas como Tey Gutiérrez que conservan la convicción, la fe y la esperanza, de que el PRI pueda recuperar el poder, siempre y cuando “haga un trabajo de manera permanente, democratice sus acuerdos, tome en cuenta a las bases reconcilie a los militantes y a sus actores, innove en la práctica política y, sobre todo, mantenga el diálogo para las buenas decisiones de la coalición”.
Cuando Tey Gutiérrez resalta la importancia de mantener “las buenas decisiones de la coalición”, lo hace con conocimiento de causa. Ella sabe que ni en el PAN ni en el PRD están contentos con el mal trato que les dio el PRI de José Ignacio Peralta que se sirvió con la cuchara grande en la alcaldía de Colima que convirtió en santuario de su pandilla. ¿O no?
En tanto continúen al mando los mismos primorosos dirigentes priistas temerosos del líder moral de la 4T, los cambios de visión, enfoque y estilo de liderazgo que le demanda Tey a su partido, seguirán durmiendo el sueño de los justos, pues a ellos lo que menos les importa es honrar la memoria de Colosio con un “partido demócrata y un gobierno incluyente”. Este discurso es letra muerta.
El proceso electoral viene en camino, anuncia Tey, ocasión propicia, ella cree, para recuperar las palabras de Colosio y ponerles en práctica, ponerlas en acción para que “su voz sea la que nos motive e inspire, que su ideario nos guíe y su recuerdo permanezca en nuestros corazones”, bellas y sentidas palabras de la alcaldesa villalvarense que no ablandarán los endurecidos corazones gitanos de sus dirigentes partidistas.
El llamado que Tey le hace al PRI lo oyeron sus dirigentes pero no lo escucharon, como suele suceder con las llamadas a misa, pero ella dijo en forma clara y contundente lo que tenía que decir, lo demás es lo de menos. Cumplió, y bien, como priista libre pensadora. Y a otra cosa mariposa. Lo suyo deberá seguir siendo servir a la ciudadanía “con honestidad, transparencia y cercana”, como con ella se comprometió a hacerlo en el desempeño de su cargo de alcaldesa.
EL ACABO
ü Los dirigentes estatales del PAN en Colima, Julia Lizet Jiménez Angulo y Francisco Santana Roldán, están abiertos a “mantener el diálogo para las buenas decisiones de la coalición”, mismas que deberán ser justas y equitativas para todos los participantes en la misma. Si no, se romperá una taza y cada quien peleará por su causa y a ver de a cómo les toca. Ambos líderes panistas tienen el respaldo de su dirigente nacional, Marco Cortés Mendoza, para decidir si suscriben o no la Alianza “Va por Colima” 2024 que aplicaría a las candidaturas de diputados locales y alcaldes.
ü En Acción Nacional estamos de puertas abiertas, como ya lo hemos dicho en muchas ocasiones, hacia toda la sociedad que quiera trabajar en unidad para cambiar el rumbo de nuestro Estado y de nuestro país, porque México nos necesita hombro con hombro para lograr el bien común y la tan anhelada paz y tranquilidad”: Julia Lizet Jiménez Angulo.