POR PXPress
AUNQUE SIN SER OFICIAL TODAVÍA, es un hecho que Jorge Luis Preciado Rodríguez ha logrado la concesión estatal del Movimiento Ciudadano en Colima, donde estará a la altura de los dueños del PVEM y del PT, Virgilio Mendoza Amezcua y Joel Padilla Peña, es decir, como dueños de sus respectivos partidos, listos para prestarse al juego del partido gobernante en turno, trátese del PRI, del PAN o de Morena. Así, la jugada del ex panista no será en vano: si ya desde su posición de regidor del Ayuntamiento de Manzanillo se había confrontado con la presidenta municipal y alineado a los caprichos de los Vizcaíno (padre e hija), ahora con la franquicia del Movimiento Ciudadano en la bolsa ya no habrá ninguna duda que estará al servicio de los intereses de los cuatroteros de la entidad, igual que ya lo hace la bancada en La LX Legislatura local, donde Ignacio Vizcaíno Ramírez, Glenda Yazmín Ochoa y Jesús Dueñas García (la nueva adquisición emecista) bailan al son que les tocan desde el Complejo Administrativo, Palacio y Casa de Gobierno. Con la llegada de Jorge Luis Preciado el MC colimense no gana nada; al contrario, demuestra que la nueva directiva actuará de acuerdo a los intereses de la actual administración estatal. Ciertamente, había una posibilidad de que el MC se convirtiera en una opción viable, luego de la salida de Locho Morán Sánchez, quien se había vendido a la causa morenaca para salvar su propio pellejo (hay denuncias en su contra en la Fiscalía del Estado, en la Fiscalía Anticorrupción y en el Congreso del Estado) y evitar caer a la cárcel y ser inhabilitado; sin embargo, con la maniobra que se dio a interior del partido ciudadanizado, caemos en la conclusión de que el MC no es sino un palero más de los poderosos en turno, ya sean priistas, panistas o morenacos. El cambio de un dirigente por otro sólo es de nombre: salió el locochón dueño de La Barata Permanente, pero todo sigue igual –si no es que peor— con la llegada del fósil Jorge Luis Preciado, el campeón de las posiciones plurinominales que no ha ganado uno solo de sus cargos de elección popular en las urnas en los cerca de 25 años que tiene de vivir del presupuesto. A ver: llegó a diputado local plurinominal en la Legislatura del empate, en tiempos de Fernando el Nene Moreno Peña; fue diputado federal plurinominal, volvió a ser diputado local plurinominal apenas por unos meses, pues fue echado a patadas por sus antecedentes penales; fue senador de la República, y en esa calidad intentó ser gobernador del estado, perdiendo en una segunda elección extraordinaria. Por último, participó como candidato a alcalde de Manzanillo, pero perdió estrepitosamente frente a Griselda Martínez, por lo que tuvo que conformarse con cobrar de regidor por sabrosos tres años. Todo este tiempo, por cierto, con el apoyo del PAN. No es, por cierto, una trayectoria de triunfos ni de logros (salvo los propios, logrados al amparo del poder), pues en ningún caso ha ganado una elección constitucional, pero ahí lo tenemos ahora: bendecido por el dueño de la concesión nacional del MC, Dante Delgado Rannauro, traidor político que lleva en su ADN la corrupción del viejo PRI al que perteneció y por el que fue gobernador del estado de Veracruz, de donde salió directo al bote.
LAMENTABLE QUE, COMO se dio a conocer en los medios la semana pasada, los diputados del Congreso del Estado de Colima no hubieran encontrado a ninguna mujer merecedora de las preseas Griselda Álvarez Ponce de León, Juana Urzúa y Concepción Barbosa de Anguiano en los campos de las letras y la literatura, la ciencia y la política, respectivamente. ¿En serio no había una sola mujer destacada en las letras, en la ciencia y en la política? Incluso eso a la misma gobernadora Indira Vizcaíno la desacredita, pue sin siquiera ella fue contemplada como una mujer destacada en la política. Con esos legisladores de MORENA y aliados de amigos…
AYER SE DESATÓ EL DEMONIO en Colima. En menos de dos horas asesinaron a 11 personas en los municipios de Colima, Tecomán y Comala. Una tragedia que debe parar cuanto antes.