POR Luis Fernando Moreno Mayoral
La primera queja que recibió Vladimir Parra Barragán en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Movimiento de Regeneración Nacional fue el 28 de abril de 2015, expediente CNHJ-COL-19/15, hecha por Martí Batres Guadarrama y Bertha Elena Luján Uranga, “por presuntos actos que constituyen violaciones al estatuto de MORENA y a la Convocatoria para el proceso electoral 2014-2015”.
Pero también recibió otra de parte de Patricia Inés Peregrina Larios el 27 de octubre de 2016, en donde Agustín Díaz Torrejón y Gricelda Valencia de la Mora fungieron como testigos de la quejosa; en el expediente CNHJ-COL-207/16 se determinó que el dirigente de Morena sí incurrió en diversas violaciones a los Estatutos del partido.
Aunque la más trascendente fue la presentada por las entonces diputadas Claudia Gabriela Aguirre Luna y Jazmín García Ramírez, integrantes de la 59 Legislatura, por violencia política de género, quedando en el registro el expediente CNHJ-COL-067/19, en donde se asienta que resultan fundados y por lo tanto procedentes los agravios hechos valer por las legisladoras, además de una amonestación pública a Vladimir Parra, así como la instrucción para que dé respuesta inmediata a la solicitud de reincorporación a la bancada de MORENA presentadas por las diputadas en cuestión.
Y aunque la CNHJ de MORENA resolvió improcedente e infundados los agravios denunciados por Martí Batres Guadarrama y Bertha Luján, que fue la primera queja, en el fondo este sería el primero de varios expedientes que se abrieron en contra de Vladimir Parra por sus constantes violaciones a los estatutos del partido, además de ejercer violencia política en razón de género contra compañeras diputadas.
Los expedientes en donde se involucra al actual director general de Ciapacov son, además del CNHJ-COL-19/15, el CNHJ-COL-184/16, CNHJ-COL-207/16, CNHJ-COL-067/19, CNHJ-COL-081/19 y CNHJ-COL-052/2020. De 11 denuncias presentadas ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de MORENA en Colima, en 6 está involucrado Vladimir Parra Barragán, esto es, en más de la mitad de las presentadas desde el año 2015 al 2023.
VIOLENCIA DE GÉNERO DE VLADIMIR
Si bien en el expediente CNHJ-COL-067/19 la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de MORENA se apercibió a Vladimir Parra Barragán “para que se conduzca con respeto hacia todas las militantes e integrantes de MORENA, a las mujeres en general y a las CC. CLAUDIA GABRIELA AGUIRRE LUNA y JAZMÍN GARCÍA RAMÍREZ, en particular, evitando en todo momento cualquier acción u omisión que atente contra sus derechos fundamentales, procurando en todo momento realizar sus actividades sin afectar directa o indirectamente la esfera física, psicológica-emociona, laboral, política y de género de las mujeres”; como revancha envió a Catalina Suárez Dávila a denunciar a Claudia Aguirre y a Jazmín García.
Y es que, de acuerdo al expediente CNHJ-COL-081/19, presentado el 7 de febrero de 2019, Catalina Suárez Dávila y Melchor Arroyo Manríquez metieron una queja en contra de Claudia Gabriela Aguirre Luna y Jazmín García Ramírez “por presuntas conductas ilícitas y contrarias a los Principios y Estatutos de MORENA”.
El 29 de enero del 2019 las entonces diputadas de la fracción de MORENA en el Congreso del Estado presentaron la queja en contra de Vladimir Parra y fue el 29 de mayo del mismo año cuando la CNHJ de MORENA resolvió; sin embargo, el 7 de febrero del 2019, a unos días de que las legisladoras presentaran su denuncia contra el diputado morenista, Catalina Suárez Dávila interpuso una queja en contra de las mismas compañeras de partido violentadas por Parra Barragán, aunque la segunda se resolvió el 28 de mayo del 2019, determinando como “infundados y por lo tanto improcedentes los agravios hechos valer por Catalina Suárez y Melchor Arroyo”.
Al ser enviada una queja en su contra por violencia política en razón de género a finales de enero del 2019, Vladimir Parra se apresuró a interponer otra a través de su incondicional Catalina Suárez Dávila, que rápida y presurosa la mandó 9 días después a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de MORENA en contra las diputadas Claudia Aguirre y Jazmín García, como una medida de presión e intimidación hacia las legisladoras.
El resultado ya es de dominio púbico: el interpuesto en contra de Vladimir Parra sí procedió y se le amonestó públicamente, mientras que el de Catalina Suárez Dávila, enviada por Parra Barragán, resultó infundado.
LA PRIMERA VEZ DE VLADIMIR
De acuerdo lo que se consigna en el expediente CNHJ-COL-19/15, en la queja interpuesta por Martí Batres Guadarrama y Bertha Luján, el entonces presidente del Comité Ejecutivo Estatal de MORENA en Colima, Vladimir Parra Barragán, así como Catalina Suárez Dávila, Rosalba Esparza, Jorge Velasco Rocha, Carlos Gariel Padilla y Ricardo Ante Villalobos, “se encargaron de orquestar y llevar a cabo la publicación y difusión en medios de comunicación, de manera dolosa, versiones erróneas, falsas y facciosas orientadas a descalificar el proceso de selección para candidato a Gobernador en el Estado de Colima, utilizando para tales efectos papelería oficial de MORENA, así como sus bases de datos y correos electrónicos”.
El 17 de enero de 2015, continúa la relatoría de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido, Vladimir Parra emitió un comunicado a través del cual realiza acusaciones públicas contra el proceso referido en el párrafo que antecede; en clara contravención al mandato estatutario de nuestro instituto político, que dispone que para la atención y solución de posibles conflictos derivados del proceso de selección contenido en la convocatoria de selección de candidaturas emitida por la Comisión Nacional de Elecciones. Y en vez de ello, es decir, en vez de acudir a las instancias legales señaladas en el Estatuto de Morena y en las bases de la Convocatoria al Proceso de Selección de las candidaturas de gobernador/a, diputados/as por el principio de mayoría relativa y de representación proporcional… en los hechos desconocieron y denostaron públicamente el proceso aludido y los acuerdos tomados por la Comisión Nacional de Elecciones y decidieron publicar un comunicado que desconoce el acuerdo de esta instancia partidaria a través de la cual se hace constar la aprobación del registro del compañero José Francisco Gallardo Rodríguez al gobierno del Estado.
El 23 de enero de 2020, Marco Antonio Rodarte Quintana, en su calidad de militante de MORENA, interpuso una queja, quedando registrada en el expediente CNHJ-COL-052/2020, en contra de Vladimir Parra Barragán, Jesús Alejandro González González, María del Carmen Zúñiga Cuevas y Daniel Mendoza Flores, “por presuntas conductas ilícitas y contrarias a los Principios y Estatutos de MORENA”.
Entre los medios de impugnación se consigna que Vladimir Parra Barragán, quien es presidente del consejo estatal de Colima, presidió la asamblea del día 12 de enero del 2020 y declaró el quórum, “cuando en verdad no estaba el quórum completo”.
Asimismo, Jesús Alejandro González González había presentado su renuncia como secretario estatal de Jóvenes Morena el 21 de octubre de 2019, de igual manera María del Carmen Zúñiga como consejera estatal el 26 de octubre del 2019 y que Daniel Mendoza Flores no tiene nombramiento alguno como consejero estatal. Por lo tanto, los tres antes mencionados habrían acudido a la asamblea del 12 de enero “usurpando funciones que no les corresponde”.
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de MORENA declaró infundados los agravios hechos valer por Marco Antonio Rodarte Quintana; sin embargo, esta es una prueba más de cómo se ha conducido Vladimir Parra al interior del partido en el que milita, con violaciones constantes a los estatutos y principios de Movimiento de Regeneración Nacional, así como agresión a mujeres, consideradas como violencia política en razón de género.
CONGRESO DEL ESTADO DE COLIMA PORTEGE A VLADIMIR
El Congreso del Estado de Colima, en esta 60 Legislatura, acaba de rechazar la recomendación 04/2022 de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima, en donde el acto reclamado por Claudia Aguirre Luna era “el derecho a un trato digno y a una vida libre de violencia contra las mujeres”, pues en su queja ante la citada Comisión exhibió la violencia ejercida en su contra por parte de Vladimir Parra Barragán.
Priscila García, entonces presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, decidió rechazar la recomendación, sin considerar su discusión y análisis ante el Pleno.