POR Jorge Octavio González
Tan mal le resultó la conferencia de prensa convocada ayer en un restaurante fifí que la diputada Kate Castillo dijo categóricamente que sería la primera y única vez que la hacía para hablar del Partido Encuentro Solidario y sus dirigentes en Colima.
Cierto es que, pésimamente asesorada, la legisladora fue convencida de que sería buena idea dar su versión de los hechos ante los medios de comunicación, y ya no, como lo venía haciendo, a través de redes sociales.
Si se quejaba de tener un mal asesor, los que tiene ahora cobrando salieron peor; en especial el sujeto que se sentó a su izquierda y que ni siquiera supo articular palabra alguna para hacer la presentación y después despedir la conferencia. Un reverendo imbécil. ¿Y la abogada a su derecha? Un vil florero.
Kate Castillo, envalentonada, furiosa, con el semblante de Teresa Mendoza en La reina del sur, se le fue con todo a Marcos Santana y a Claudia Aguirre, a quienes desconoció como sus dirigentes; incluso se atrevió a reclamarle al dirigente estatal del PES haberlo bloqueado del WhatsApp. Qué cosa tan más perversa.
La diputada, exhibida como servil al gobierno del Estado y derrotada en su intentona de golpe de Estado al PES Colima en el congreso estatal llevado a cabo hace unas semanas, en momentos salió con palabras dirigidas a menores de edad o adolescentes, cuando no es una influencer ni tiktoker, sino una legisladora que tiene que hablar para un público adulto.
Y que soporten, dijo en una ocasión, empleando el lenguaje de los pubertos que están en redes sociales y se expresan de esa manera para comunicarse entre ellos. En la conferencia, por si no se dio cuenta, había solo adultos, no niños a los que parecía hablarles.
Y luego de recalcar que no le gusta que digan chismes sobre su persona y señalar que si no tienen pruebas de sus afirmaciones mejor se callen, ella salió a responder ¡con otro chisme! Dijo, sin tener prueba alguna ni documento ni audio ni video alguno, que lo que pelea Claudia Aguirre es la primera posición en la lista de diputaciones plurinominales para el 2024.
Al menos se puede vislumbrar que a Kate Castillo le preocupa que le den a la secretaria general del PES el primer lugar en la lista de diputados plurinominales, justo el que ella tenía en la elección pasada, que es como pudo entrar, pues al también competir por mayoría perdió ante Lizzie Moreno Ceballos. Ahora sale el peine: ella mejor que nadie sabe que no ganaría una elección y desde ahora le quiere disputar el primer lugar de la lista de diputados plurinominales a quien sí se lo merece, por mantener una línea crítica al sistema, y no Kate Castillo, que ya se ve feliz en MORENA.
En todo caso, que Kate Castillo pida una candidatura en MORENA, a ver si se la dan.
La diputada quiso reírse de una situación seria: dijo que haber hablado de sujetos tatuados era un acto de discriminación. Y señaló a su fotógrafo, de quien cuestionó qué amenaza podría representar.
Lo que no dijo, porque no le conviene, es que el señalamiento de Marcos Santana fue muy claro: en el congreso estatal, la diputada se presentó con su padre, el dueño de la empresa Castillo Trinidad y Asociados SA de CV, y una veintena de sujetos con tatuajes y en plan intimidante.
No sólo se refirió a una persona, sino a muchos más. No sólo a su fotógrafo, sino, muy probablemente, a El Vitaminas, El Zopilote, El Skyni, El Chatarrero, Chacorta, El Cabo, El Batman Güemes, etcétera, todos ellos personajes de El señor de los cielos y La reina del sur.
También fue muy insistente en los poco más de 2 millones al año que maneja Marcos Santana como dirigente del PES en Colima, algo que parecía pesarle mucho a la diputada, quizá porque esperaba una parte de ese recurso.
Y cuando le preguntaron si se iría a otro partido, ella muy segura dijo que tal vez a cualquier otro, menos al PRI.
Con esos desplantes de niña berrinchuda, caprichosa y muy fácil de sacar de quicio, lo que menos quisieran en el PRI es darle un lugar en su bancada.