El PRI no era una verdadera oposición: Chuy Dueñas

POR PXPress

QUÉ TAN INSIGNIFICANTE DEBE SER LO QUE SE ESTÁ haciendo en el Congreso del Estado que la noticia de la semana fue la renuncia de José de Jesús Dueñas García a la fracción del PRI y su incorporación a las filas de Movimiento Ciudadano. Pues eso: no hay nada de importancia en el Poder Legislativo como para trascender la separación de un diputado del montón de un partido que viene en caída libre. Cierto es que, en medio del desastre que fue el final de la pasada administración estatal, el mandatario logró colar a su gente en candidaturas que hoy, sin embargo, les sirve para protegerse de alguna denuncia penal o juicio político y, también, para seguir viviendo del erario. Chuy Dueñas es uno de ellos. Su paso por la 60 Legislatura no ha sido destacado; sus participaciones en tribuna no son tan contundentes ni ha presentado leyes o decretos que sirvan a la sociedad. Tiene la suerte de que la mayoría de los legisladores, de todas las fracciones, son improvisados que se montaron en la ola de MORENA para llegar a sus cargos, como en el 2018 lo hicieron personajes impresentables como Vladimir Parra y el ex convicto Memo Toscano. En fin. Jesús Dueñas, en sus mensajes crípticos de su salida del PRI, quiso suavizar la situación y dar a entender que se iba sin rencores. Dijo que habló con el dirigente estatal, Arnoldo Ochoa González, así como con directivos del CEN tricolor; lo que nunca hizo fue hablar con sus compañeros de fracción, pues al menos Héctor Magaña, el coordinador de la bancada, dijo no saber nada de las razones por las que tomó la decisión. Preocupado por no dejar entrever ningún tipo de inconformidad con el partido que le dio todos los cargos que tuvo en su carrera política, Dueñas García mencionó que el Revolucionario Institucional había adoptado posturas con las que no coincidía. No dijo, sin embargo, a cuáles se refería. Y mencionó que ahora sí construirá una verdadera oposición en la entidad, con lo que infirió que en el PRI no se daba esa oposición que la sociedad tanto reclama para lograr equilibrios en la gobernabilidad. Y en algo tiene razón: la fracción del PRI, desde que inició la Legislatura, adoptó un papel de comparsa con MORENA. Aprobó el Presupuesto de Egresos del Estado de Colima para el Ejercicio Fiscal 2022 sin hacer ninguna observación, argumentando que le daban el beneficio de la duda a la gobernadora para que no los culparan de querer obstaculizar su trabajo. Ya vimos que de nada sirvió el beneficio de la duda que le dieron a la mandataria: hizo lo que quiso con el dinero de los colimenses sin rendir cuentas de los gastos que se hicieron el año pasado. Y se aprobó, sin cambiarle una sola coma, el Presupuesto 2023. La bancada del PRI, pues, no ha sido la oposición que los colimenses esperaban; no lo es porque en sus filas hay gente del ex gobernador Fernando Moreno Peña, comenzando con su propia hija, Lizzie Moreno Ceballos, seguido de Héctor Magaña, su mentor en la política, así como Miguel Ángel Galindo y Rigoberto García Negrete, hermano del socio de negocios del ex rector de la Universidad de Colima, al que desea imponer como candidato de la Alianza por Colima a la presidencia municipal de Tecomán en el 2024. Magaña Lara, hay que decirlo, se ha salido en ocasiones del guion y ha sido un duro crítico del gobierno del Estado; sin embargo, su paternidad política le resta credibilidad y seriedad. Al menos en lo que respecta a ser una verdadera oposición, Chuy Dueñas sí hizo lo correcto: salir de las filas del PRI para incorporarse a la bancada de MC, la que, en estos momentos, junto con el PAN, han demostrado no ceder a los chantajes ni extorsiones de MORENA. En el PRI ya vimos la película con Alito Moreno: fue capaz de vender a sus compañeros de partido con tal de no ir a la cárcel, algo que no se olvidará tan fácil en la base priísta que se vio traicionada por un sujeto corrupto que, luego de ser evidenciado en grabaciones ilegales, ha tenido el descaro de mantenerse como dirigente nacional del tricolor hasta después del 2024, cuando haya metido mano en las designaciones de candidatos en las próximas elecciones. Jesús Dueñas García, si en realidad quiere ser una verdadera oposición, tiene la oportunidad de demostrarlo en las filas de Movimiento Ciudadano, ya sin la presión que ejercía Moreno Peña en la bancada del PRI para seguir gozando del trato preferencial que le dan desde Casa de Gobierno a él y a su hija, a la que no tocan para nada, lo que es parte del trato de impunidad firmado con la gobernadora.

LAS CRÍTICAS AL ENCARGADO de la representación de la SEMARNAT en Colima le calaron tanto a Eloy García Alcaraz que envió a una de las plumas del sistema, un extorsionador que está a punto de pisar la cárcel por estafar a gente humilde, a decir que la representación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en la entidad tiene una excelente comunicación con vendedores ambulantes, con pescadores, entre otros, y que ya no existe esa intermediación de los políticos para lograr un beneficio de la dependencia federal. Lo cierto, sin embargo, es que García Alcaraz fue acusado de extorsionar a pequeños comerciantes de la zona federal de playas de Colima y hasta se negó a considerar la petición de la gobernadora, en el sentido de no cobrarle cuatro veces un permiso que antes se pagaba una vez al año, cuando se lo solicitó. Gaby Benavides, que hizo la denuncia pública el 30 de noviembre del año pasado, en la comparecencia de la titular de SEMARNAT, María Luisa Albores, tiene la obligación de darle seguimiento a la investigación para determinar qué sanción se le impondrá a Eloy García por pretender pasarse de listo con los humildes comerciantes y cobrarle tres veces más por un permiso que tienen obligación de pagar cada 12 meses.