POR PXPress
EL 4 DE JULIO DEL 2022 CIRCULÓ un mensaje de trabajadores de la Fiscalía General del Estado de Colima que, de manera anónima, denunciaron que Martha Esther Rodríguez Cerna, titular de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, proporcionaba información al mismo cártel que el mini fiscal Bryant Alejandro García Ramírez respaldaba, de acuerdo a documentos confidenciales de la Secretaría de la Defensa Nacional: CJNG. Ahí, por ejemplo, señalaban que ella pasaba información de cateos, operativos, detenciones, además de desaparecer los teléfonos de las personas asesinadas para entregárselos a sus rivales. La carta-denuncia, hace exactamente 6 meses, la titularon: Piden a Indira que limpie la Fiscalía; empezando por Joya y sus cómplices”. Gustavo Adrián Joya Cervera fue removido como vice fiscal de Procedimientos Penales por el conflicto que generó su parentesco con el júnior estafador de Axel Capital, asunto que todavía no se resuelve pese a que hubo un compromiso del gobierno federal. Y uno de los cómplices a que hacía alusión era la propia Martha Esther Rodríguez Cerna, que ayer miércoles fue asesinada con más de 10 impactos de arma de fuego afuera de su domicilio. En el momento que se dio a conocer la noticia de su muerte hubo una cascada de comentarios apoyándola y denostándola; los que hablaron a favor de la hoy finada fueron sus propios compañeros de trabajo y alguna reportera que lamentó su partida porque era de sus informantes; los que hablaron en contra fueron más mordaces y metían en la conversación la carta de los empleados de la Fiscalía de Colima que ya habían advertido de los malos pasos en los que estaba la señora. Sus apologistas hablaron de virtudes, de súper poderes de Martha Esther; sin embargo, su asesinato abre la puerta a sospechas y versiones que cada vez cobran más fuerza. LO CIERTO, SIN EMBARGO, es que el atentado de quien se desempeñaba como la titular de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de la Fiscalía General del Estado es un golpe al corazón de la institución, pero sobre todo al gobierno del Estado, cuya gobernadora, Indira Vizcaíno Silva, salió como suele hacer en sus redes sociales a lamentar el asesinato y a pedir a su inútil ahijado que esclarezca el caso, aunque sabemos que, tratándose de ajustes en donde está involucrado el crimen organizado, no harán nada al respecto. Debe preocupar, desde luego, el ataque de un comando armado a una de las pocas mujeres que tenían un cargo de relevancia dentro de la Fiscalía, cuyo paso en la institución no era nuevo sino de sexenios anteriores, donde los gobernadores robaban a manos llenas y dejaban en la miseria a los ciudadanos, según la narrativa de la propia mandataria y sus funcionarios. Martha Esther Rodríguez Cerna, así como todos los policías y agentes policiacos que han sido abatidos en el cumplimiento de su deber, merece justicia; le toca a las autoridades y a sus jefes investigar los hechos para llegar hasta las últimas consecuencias, aunque eso signifique incomodar a las organizaciones criminales con quienes hicieron un pacto para llegar al poder. Indira Vizcaíno debe ser la más interesada en que esto pare; en especial cuando los asesinatos de sus funcionarios son cada vez de mayor perfil, acercándose de manera veloz a los altos mandos. Si no es por hacer justicia a los caídos, al menos deben hacer algo para que esta ola de violencia no llegue a niveles que convulsionen la gobernabilidad de Colima.
LA INFORMACIÓN DADA A CONOCER en exclusiva en el espacio Xpress´o del lunes anterior, referente a las reuniones del gobernador de facto de Colima, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, con personajes con liderazgo en los 10 municipios del estado, cuya finalidad es la de organizarle un reconocimiento a la Gobernadora Altozano, ya va tomando forma. Hay, eso sí, algunos cambios: la concentración no será en cada uno de los municipios, sino una sola de carácter estatal, donde estarían presentes más de mil almas, entre las que convenzan los liderazgos que hay en los municipios (empresarios, productores, académicos, etcétera) y los que puedan acarrear por su cuenta los dirigentes de Morena en el estado. La fecha para la magna concentración a favor de Indira Vizcaíno Silva, la mujer gobernadora peor evaluada y la penúltima de los 32 mandatarios de la República Mexicana, sólo por debajo de su homólogo y correligionario de Zacatecas, David Monreal Ávila, ya está confirmada: el día 25 del presente mes de enero. Una razón para tal reconocimiento es el de adjudicarse como propio el “mérito” de haber logrado la conclusión de la carretera transvolcánica Colima-Guadalajara, que es obviamente una medalla que no le corresponde, aunque hay otras que se piensan reconocer aprovechando el viaje. El problema, sin embargo, es el uso que se le piensa dar a esa manifestación de apoyo, pues al parecer el verdadero motivo para tal concentración política es hacer creer que la gente con liderazgo en Colima, especialmente los empresarios y la clase media que está representada entre los académicos, educadores, líderes de opinión, entre otros, apoyan al gobierno fallido de la Indi, que no ha dado una en el más del año que tiene de haber asumido el poder en la entidad. Los argumentos esgrimidos por el padre para convencer a los liderazgos regionales a que acudan a apoyar a la ex presidenta municipal de Cuauhtémoc, si es que son los que en realidad empleó, resultan deleznables, bajos y ruines, lo que habla de su falta de valores y que lo descalifica como el operador político número uno del indirato que presume, pues pretende beneficiarse de una depresión para llevar agua a su molino, en virtud de que él es uno de los que aspira a convertirse en candidato de su partido al Senado de la República, su sueño más húmedo en su ya largo trecho de vividor profesional. Así, pues, las personas que de buena fe hayan escuchado a este miserable merolico de la política deben tener cuidado con lo que hacen: podría suceder que esa gran concentración en favor de Indira Vizcaíno se convirtiera en el prematuro destape político a senador del Félix Salgado Macedonio colimeño, donde el tema de la depresión de la hija no pasaría de ser un simple pretexto de causar conmiseración de los colimenses para que responda el mayor número posible de empresarios y de gente de la clase media, que es a la que más aborrecen López Obrador y sus cuatroteros, entre los que se encuentra el propio Arnoldo Vizcaíno Rodríguez.
ESCONDIDA EN ALGUNA ALCANTARILLA, sin saberse nada de lo que hace para combatir la inseguridad en su municipio, la presidenta de Cuauhtémoc, Gaby Mejía, evade dar la cara ante hechos de violencia como el asesinato a plena luz del día de un taxista en el jardín principal, o el ataque armado a policías cuando festejaban su día social, o de las cabezas que dejan en las bancas del jardín, entre otros. Imitar a Indira Vizcaíno nunca fue buena estrategia: las selfies sólo las comentan sus aduladores, pero no sirven para gobernar. Que ni se le ocurra pretender repetir en el cargo.
EN UN DESPLIEGUE OSTENTOSO en medios de comunicación que hizo toda la semana, el porro Vladimir Parra informó sobre las bondades de los descuentos en el pago del agua para las personas de Colima y Villa de Álvarez. Lo que nunca dijo es que muchos de esos beneficios fueron aprobados por diputados que no son de su partido, algo que lo tuvo sin cuidado, pues de igual manera se colgó de eso para presumir logros que no son suyos. Lejos está de ser el candidato de MORENA a la alcaldía villalvarense con esas actitudes. Muy lejos.