Miguel Ángel Vargas y su conflicto de interés

POR PXPress

A Indira no le importa que su vocero incurra en conflicto de interés, sino que esté al pendiente de las tendencias

HA QUEDADO CLARO QUE ESTE GOBIERNO no respeta la ley ni piensa hacerlo porque sienten tener una protección divina. Lo que no entienden es que en menos de dos años se va AMLO de la presidencia de la República y, también, el actual Congreso del Estado, hoy convertido en una subsecretaría del gobierno de Indira Vizcaíno, que obedecen a pie juntillas todo lo que se les ordena. A quienes no han querido respetar la ley y, por el contrario, han desafiado y pervertido la Constitución, deben tener en cuenta que cuando se modifique la geografía política en la entidad pueden ser los primeros en enfrentar a la justicia. Y eso lo deben tener muy presente los diputados de la mayoría oficialista en el Poder Legislativo: han violado tantas veces la ley que no se necesitará demasiado tiempo para investigar sus irregularidades. SI LA PROPIA GOBERNADORA ES CAPAZ de desobedecer la ley y ha sido convenida por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a que se abstenga de imitar esas prácticas ventajistas y antidemocráticas que hacen sus compañeras gobernadoras de MORENA, cómo sorprendernos de que sus subalternos hagan lo mismo. Tenemos el caso del Coordinador General de Comunicación Social y Director General de Asesores del gobierno del Estado, Miguel Ángel Vargas Vaca, ferviente promotor de Indira Vizcaíno cuando conducía su programa Informe 24 en su página de Estación Pacífico. Cuando desapareció la estación RadioLevy, Vargas Vaca emprendió un noticiero por internet en su página de Facebook; no pasó demasiado tiempo para que una estación de radio se interesara en hacer una colaboración con el conductor. Su programa Informe 24 se transmitió, además de la página Estación Pacífico, por la estación de radio Súper 98.9 en la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez y en XHEMAX 105.3 en el valle de Tecomán, de la empresa Grupo Audiorama Comunicaciones, hasta el 17 de diciembre de 2021, fecha en la que anunció su último programa para incorporarse inmediatamente a la administración estatal. ¿Cuál es el problema con esto? Para allá vamos: siendo Miguel Ángel Vargas socio de Grupo Audiorama Comunicaciones y de Comercializadora Colima del Pacífico S.A de C.V, como funcionario del gobierno del Estado, en especial como coordinador de comunicación social, estaba impedido de otorgar contratos a la empresa en cuestión; de otra forma caería en la figura de CONFLICTO DE INTERÉS, que no es otra cosa que “la situación que se presenta cuando los intereses personales, familiares o de negocios del servidor público puedan afectar el desempeño debido e imparcial de su empleo, cargo, comisión o funciones”. Si bien el anterior coordinador contrató los servicios de la empresa y sus estaciones de radio, Miguel Ángel Vargas Vaca debió excusarse por haber tenido una relación laboral con el representante legal de las estaciones de radio, Emilio Raúl Sandoval Navarrete. No sólo no lo hizo, sino que otorgó el contrato CGCS-PM/055/2do/2022 donde solicitó los servicios de publicidad de spot de radio de 20” y 30” en un horario de 07:00 a 20:00 horas en la emisora XEHRL-Súper 98.9-Grupo Audiorama Comunicaciones- de la empresa Comercializadora del Pacífico S.A de C.V, para el periodo comprendido del 01 (uno) de junio al 31 (treinta y uno) de agosto de 2022, por la cantidad de $135,000.00 (ciento treinta y cinco mil pesos 00/100 M.N), 15 mil pesos más que en el anterior contrato firmado por Alexandro Carbajal Berber, que era de 120 mil pesos.  El propio documento de la Secretaría de la Función Pública, en su apartado de “conflicto de interés”, señala lo que el servidor público tiene que hacer cuando se enfrenta en una situación de esas. Tiene que actuar con base en el artículo 8 de la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos que señala: Fracción XI: “Excusarse de intervenir, por motivo de su encargo, en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos o por afinidad hasta el cuarto grado, o parientes civiles, o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referida formen o hayan formado parte”. Miguel Ángel Vargas Vaca encaja en la tramitación o resolución de asuntos en los que tiene relación de negocios, así como en el beneficio para socios o sociedades de las que el servidor púbico o las personas antes referida formen o hayan formado parte. Incluso el vocero de Indira Vizcaíno debió haber ido más allá: “informar por escrito al jefe inmediato sobre la atención, trámite o resolución de los asuntos a que hace referencia el párrafo anterior y que sean de su conocimiento, y observar sus instrucciones por escrito sobre su atención, tramitación y resolución, cuando el servidor público no pueda abstenerse de intervenir en ellos”. ¿Qué hizo Miguel Ángel Vargas Vaca? No sólo NO se excusó de intervenir en otorgarle el contrato a Grupo Audiorama Comunicaciones y a Comercializadora Colima del Pacífico S.A de C.V, sino que, en el colmo del cinismo, firmó el contrato CGCS-PM/055/2do/2022 y aumentó el presupuesto en 15 mil pesos más que como estaba en el anterior convenio; tampoco informó por escrito a su jefe inmediato, que es Eduardo Jurado Escamilla, jefe de la Oficina de la Gubernatura, ni recibió instrucciones de qué hacer, pues en el contrato aparece la firma de Vargas Vaca. Y aunque el mismo documento de la dependencia federal señala que el superior jerárquico tiene, entre cinco opciones, excluir o separar a la persona en cuestión del procedimiento, cambiar el reparto de funciones y responsabilidades del personal o cancelar, en última instancia, el procedimiento, no hizo nada al respecto. Tan es así que Miguel Ángel Vargas sigue siendo Coordinador General de Comunicación Social del gobierno del Estado y Grupo Audiorama Comunicaciones y Comercializadora Colima del Pacífico S.A de C.V continúan con su convenio y no se los han rescindido.

MÁS ALLÁ DE QUE EL SECRETARIO GENERAL del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Colima, Héctor Arturo León Álam, haya rendido su informe de labores al frente del importante gremio que representa, el viernes anterior en el casino de los sindicalizados municipales de la capital del estado, es de destacar que el líder no quita el dedo del renglón respecto a la acusación que hay en contra de los dos anteriores ediles capitalinos, el panista Héctor Insúa García y el emecista Locho Morán Sánchez, quienes no reportaron al IPECOL los descuentos que se hicieron puntualmente a los empleados durante sus respectivas administraciones. El dirigente sindical recordó que los actos cometidos por los dos ex alcaldes de la capital son un delito muy grave que debe ser sancionado. De manera que, así como ha habido confrontaciones serias con Insúa García y con Locho Morán, es innegable que ahora la buena relación con la presidenta municipal, Margarita Moreno González, ha dado mejores resultados para todos: los trabajadores, la autoridad municipal y, sobre todo, la población que recibe una mejor atención de los servicios cuando se trabaja en armonía. El trato cordial existente entre la alcalde y el líder sindical ha generado que los sindicalizados y de base tengan asegurados, en el transcurso de la presente semana, que es con la que cierra el presente año, sueldo y prestaciones completas, así como también el aguinaldo completo. Así, hizo notar que, en el arranque de la actual administración, Margarita Moreno empezó por pagar el fondo de ahorro y el bono burocrático en un solo pago. Por tanto, León Álam reconoció que “es un cierre de lujo después de tener seis años de raterías”. En efecto: las raterías ocurrieron con los dos fallidos presidentes municipales: uno, el que quiso reelegirse y sacar boleto para poder buscar la candidatura a la gubernatura del estado; dos, el que, desde la formidable plataforma que es la alcaldía capitalina, quiso convertirse en gobernador de Colima con los colores blanco-naranja del Movimiento Ciudadano. Ambos políticos cometieron el terrible error de haberse enemistado con el sindicato de los trabajadores, los cuales, con León Álam al frente, han demostrado no ser dejados frente a autoridades acostumbradas a hacer lo que se les pegue la gana. Así, pues, al desdeñar la fuerza que representa el sindicato del Ayuntamiento de Colima, e incluso tratar de destruirlo, lo mismo Insúa García como Locho Morán fracasaron estrepitosamente en sus proyectos con los que coronarían sus ambiciones políticas. El panista, desde el principio, llegó al cargo con la espada desenvainada y trató de manera despótica a los trabajadores, con los que incluso llegó a haber hasta intentos de violencia con algunos balazos de por medio en la sede sindical. En su gobierno, el locochón dueño de La Barata Permanente quiso llevar muy al principio una buena relación con el sindicato, pues incluso asistió al informe de labores del líder sindical en diciembre del 2018, cuando apenas llevaba dos meses en el cargo. En adelante, empero, la relación comenzó a deteriorarse (jamás se volvió a parar a los actos sindicales), al grado que al final Locho Morán tuvo que salir por la puerta de atrás, con varias denuncias en su contra de por medio, tanto en el Congreso local como ante la Fiscalía General de Justicia y ante la Fiscalía Anticorrupción. Tal vez por propia iniciativa o aconsejada por algún buen asesor, lo cierto es que Margarita Moreno ha sabido valorar la importancia del sindicato, de ahí que haya procurado llevar la fiesta en paz, al cumplir con pagos que se dejaron de hacer en las dos administraciones anteriores, aunque otros rubros tendrán que ser solucionados más adelante. Lo importante es que la edil capitalina ha sabido manejar mucho mejor una relación que a sus antecesores les resultó muy difícil, aunque no se sabe si deliberadamente o por incapacidad. En cuanto a nuestro amigo Héctor Arturo León Álam, reconocemos su capacidad para sacar adelante un gremio que representa dignamente. ¡Felicidades! 

EL VIERNES DE LA SEMANA ANTERIOR, mientras los sicarios asesinaban en el municipio de Villa de Álvarez para completar su cuota diaria, la presidenta municipal del lugar, doña Esther Tey Gutiérrez, se encontraba muy tranquilamente en la ciudad de Querétaro, del estado de Querétaro. Por supuesto, ella no andaba de viaje oficial o relacionado con actividades inherentes a su cargo, sino en plan de sana diversión y esparcimiento. En efecto: la señora presidenta municipal villalvarense asistió a la histórica capital queretana para estar en la presentación del cantante Julión Álvarez, en un palenque con lleno completo. No es necesario señalar que la buena mujer iba muy bien escoltada y con su vehículo blindado, por aquello de las recochinas dudas. Ya vemos que no sólo la Gobernadora Altozano y su círculo de amigas íntimas se dan la gran vida a costa del erario público, sino que también las secunda con gran pasión la edil del sufrido municipio de VA.