POR Bibiano Moreno Montes de Oca
Lo que nos faltaba: además de una Indira Vizcaíno Silva insensible a los cientos de muertos que hay a causa de la inusitada violencia iniciada en pleno indirato, cero obras en el primer semestre de su desgobierno, una crisis económica que se ha podido superar solamente gracias a la propia iniciativa de los pequeños y medianos comercios que se las han arreglado por su propia cuenta y riesgo, un chiquigabinete de vacilada que no pela un chango a nalgadas, la frivolidad y la banalidad de la nueva rica de la política, etcétera, ahora también tenemos que padecer a una delincuente electoral de tomo y lomo.
El domingo anterior hicieron acto de presencia en el estado de Hidalgo, en apoyo a Julio Menchaca Salazar, candidato de Morena a la gubernatura del estado, figuras tan preclaras como Claudia la Vitola Cheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Layda la Albóndiga de Porcelana Sansores, titular del Ejecutivo de Campeche, así como la Gobernadora Altozano, que no necesita tarjeta de presentación. El trío infernal fue a echarle porras al abanderado morenaco, que se medirá frente a Carolina Viggiano, la aventajada candidata de la coalición que conforman PRI-PAN-PRD.
Pues bien, aparte de contar con la sumisión cómplice de la LX Legislatura local, que no la llama a cuentas por los constantes viajes que realiza y que no le reditúan ningún beneficio a Colima (a pesar de que el gobernador de facto, Arnoldo Vizcaíno Rodriguez, asegura que su jijita debe haber conseguido ya unos 2 mil 800 millones de pesos, a razón de 120 millones por cada una de las 24 semanas de lo que va de su primer nefasto semestre), la Indi cometió un delito que la convierte en una vulgar y cínica delincuente electoral, que a nuestra entidad lo único que le ha dado hasta ahora… es pena ajena.
Resulta que el PRD hidalguense se tomó muy en serio su papel de oposición y presentó ante las autoridades del INE una denuncia en contra de la gobernadora de Colima, lo mismo que de la Vitola Cheinbaum y la Albóndiga de Porcelana Sansores, “por delitos electorales”, en virtud de “haber intervenido” en el proceso electoral que está en marcha en aquella entidad del centro del país, al presentarse a hacer campaña proselitista en favor de Julio Menchaca. La denuncia perredista incluye que la autoridad electoral impida que otros gobernadores y funcionarios acudan a Hidalgo para ir a arropar al candidato morenaco.
De hecho, el PRD de Hidalgo no descarta que las tres gobernadoras morenacas “estén desviando recursos económicos hacia la campaña de su compañero de partido, Julio Menchaca”, lo que sería el colmo de la desvergüenza y desfachatez de una Indira que culpa a la anterior administración –de la que ella formó parte—de la crisis financiera heredada, pero que estaría derrochando los recursos de los colimenses en una aventura política fallida. Y es que se recordó que, en el 2015 en Colima, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló la elección por la intervención del Gobierno del Estado en ese momento.
Así, ante la posibilidad de que le estén metiendo recursos públicos a una campaña morenaca que no levanta para nada, el PRD de Hidalgo pidió ante el INE que se apliquen “medidas cautelares” para que bajen de sus redes (las gobernadoras de Morena) cualquier apoyo al candidato Julio Menchaca. La presunción del empleo de dinero público es real por los gastos en gasolina o en boletos de avión, por lo que hay que agregar que, en su calidad de servidoras públicas, la capitalina, la campechana y la colimota “estarían violando los principios de neutralidad y de equidad en la contienda”. ¿Qué tal?
A todo esto, ¿vale la pena lo que hace la Gobernadora Altozano fuera del estado, lo que incluye violaciones a la ley? Para ella tal vez sí, pues le vale madre lo que ocurre en Colima, pero obvio que no para los colimenses. La chiva en cristalería que es la Indi le está saliendo muy cara a la entidad en su aventura de cumplirle sus caprichos a amlo, pero también a la Vitola Cheinbaum, la criminal a la que se le muere todo lo que tiene cerca: mueren alumnos del Colegio Rébsamen, mueren 26 pasajeros en la Línea 12 del Metro… y muere una palma centenaria que se encontraba sobre una glorieta en la CdMx.
Por lo pronto, la Cheimbaum, la Sansores y la Vizcaína, para todos los efectos prácticos, son unas vulgares delincuentes electorales que podrían ser causantes de la anulación del triunfo del morenaco Julio Menchaca, si es que el tipo levanta, aunque parece que ni con viagra.