POR PXPress
LOS DIPUTADOS DEL BLOQUE OPOSITOR en el Congreso del Estado se acaban de dar cuenta por ellos mismos que la gobernadora Indira Vizcaíno es una mitómana que empeña su palabra y no cumple. El motivo: en su Primer Informe de Gobierno dijo que, para tener más información sobre lo que se ha hecho en el gobierno del Estado este 2022, irían todos los secretarios de su gabinete a la Glosa del Informe. No cumplió. Y la mandataria no puede decirse ajena a la decisión que se tomó en la Junta de Gobierno y Coordinación Política porque ha quedado claro que la mayoría oficialista actúa como sus empleados; ella fue la que ordenó a los diputados de Movimiento de Regeneración Nacional, que a su vez extendieron a sus aliados, que acordaran sólo la presencia de cuatro funcionarios. ¿Quiénes? Los siguientes: la secretaria de Bienestar, Inclusión Social y Mujeres, Dulce Huerta Araiza; el secretario de Educación y Cultura, Adolfo Núñez González; la secretaria de Planeación, Finanzas y Administración, Fabiola Verduzco Aparicio, y la secretaria de Salud, Martha Espinosa Mejía. De última hora entró el secretario de Seguridad Pública, Héctor Alfredo Castillo Báez; sin embargo, faltaron otros que es necesario que expliquen lo que han hecho con los recursos que se les asignó para el ejercicio 2022. PARA EL DIPUTADO Crispín Guerra Cárdenas es importante que el titular de la Oficina de la Gubernatura, Eduardo Jurado Escamilla, explique en qué se gastaron tantos millones y quiénes son los asesores que tiene en su dependencia; para Héctor Magaña se debe esclarecer por qué se destinó más de 21 millones de pesos para “la planeación, seguimiento y evaluación de la política de comunicación social”, lo que sea que eso signifique, mientras que para la atención a víctimas sólo 20 mil pesos. Sobre este punto, sin embargo, no hay que ir muy lejos para tener una respuesta clara: los más de 21 millones de pesos serán, como sucedió en el 2022, manejados a discreción por Miguel Ángel Vargas Vaca para repartirlos por adjudicación directa a medios amigos y socios, todo con la finalidad de intentar revertir la percepción de la ciudadanía sobre la gobernadora, pero, sobre todo, para acallar a los medios sobre temas sensibles, como la inseguridad. LA MAYORÍA OFICIALISTA en el Poder Legislativo se amplió con el fichaje de Priscila García, pero también con la compraventa de Kate Castillo, que incluso está actuando contrariamente a la línea de la secretaria del PES, Claudia Aguirre. ¿Qué hizo la joven legisladora mientras sus compañeros del Bloque Opositor despedazaban a los empleados de la gobernadora en el Congreso del Estado por violar la ley e invitar a sólo cinco funcionarios de la administración estatal? La única intervención que tuvo fue para solicitar un receso para ver la posibilidad de que se llegara a un acuerdo sobre los secretarios que irían a comparecer a la Glosa del Informe de Gobierno. De más estuvo la petición de la diputada: sólo hizo perder tiempo a los diputados y a los medios que estábamos siguiendo la sesión. Incongruente, además, por haber reconocido que en la JUCOPO había votado a favor de llamar a comparecer a los cuatro secretarios. Kate Castillo, en su inmadurez, ya no sabe cómo justificar su radical cambio de ideología; al final ya quedó exhibida como desleal y ambiciosa, algo que incluso en MORENA deben tenerlo en cuenta. Y sobre el cambio de 180 grados de las diputadas, el diputado Crispín Guerra Cárdenas señaló, en conferencia de prensa, que hay más esposos de diputadas que tienen chamba en el gobierno del Estado, en un intento del legislador de justificar esos cambios en las posturas de algunas legisladoras, como la propia Priscila García, que como por arte de magia se separó de la bancada del PAN y retiró su firma para la controversia constitucional sobre la revocación de mandato…justo cuando a su esposo Francisco Rodríguez le dieron trabajo como secretario de Desarrollo Económico del gobierno del Estado. ¿La diputada Kate Castillo a quién pidió ingresar a la nómina de la administración estatal? Investigaremos a ver qué tan caro o barato vendió su voto a la mayoría oficialista en el Congreso del Estado. Y hablando de diputadas que de buenas a primeras comenzaron a votar con el bloque oficialista, Lizzie Moreno Ceballos de plano ni siquiera asistió a la sesión del martes para no tener que votar sobre la comparecencia de los secretarios, como tampoco se hizo presente en la conferencia que dieron los diputados del PRI y el PAN ayer miércoles, en donde cada uno dio su posicionamiento de por qué votaron en contra del Presupuesto de Egresos y por qué votaron en contra de que sólo cuatro funcionarios acudieran a la Glosa del Informe de Gobierno. ¿Qué le pasa a la legisladora Moreno Ceballos? ¿Será otra de las que brinquen del barco para irse a los brazos de Indira Vizcaíno? No sería nada sorprendente.
PARECIERA COSA DE CIENCIA FICCIÓN, pero lo cierto es que los planetas comienzan a alinearse en el universo a favor de la humanidad, algo que podría llegar también a favorecer a nuestro sufrido país que actualmente es destruido por un senil anciano rencoroso, vengativo, resentido social; en fin, por un orate del que no podemos explicarnos aún la razón por la cual llegó al poder y se sostiene férreamente con el apoyo del Ejército Mexicano, la Marina y la Guardia Nacional. Bueno, pero ¿a qué viene todo este rollo introductorio? Ni más ni menos que por dos eventos que se han dado recientemente y que nos vienen a confirmar que no todo está perdido ante la ola de populismo que ha venido azotando a los países latinoamericanos que se infectaron de ese virus dañino. Todo inició en el Perú, país en el que Pedro Castillo, un aspirante a Tirano Banderas, por sus puros pantalones disolvió el Congreso de su país y se erigió en la única autoridad. Parecía que el mundo estaba ante hechos consumados, donde ya nada habría por hacer, pero los mismos diputados peruanos, en el uso de sus facultades, desconocieron a un sujeto que, en los hechos, había dado un golpe de Estado, por lo que, tras unas horas de confusión, el golpista fue detenido y tal vez sea encarcelado por su acción. Así, tras lo ocurrido, el colofón de la historia fue que la vicepresidenta de Perú, Diana Boluarte, asumió el cargo de presidenta, pues aparte de que le corresponde ascender al cargo en ausencia del titular, ella se mantuvo al margen de las intenciones del siniestro Pedro Castillo, un nombre que se debe agregar a la lista de protagonistas del libro de Jorge Luis Borges: Historia universal de la infamia, junto con el de Cristina Fernández, expresidenta de Argentina a la que un juez sentenció a seis años de prisión por sus actos de corrupción. Como era de esperarse, en México, López Obrador salió en defensa de sus correligionarios aspirantes a dictadores de República bananera, cuando evidentemente los dos casos (el de Perú y el de Argentina) son un vivo ejemplo de abuso de poder al que alcanzó el largo brazo de la ley: uno, el peruano, por su intento de apoderarse de su país para protegerse de una investigación en su contra por actos de corrupción cometidos; dos, el de la argentina, por los actos de rapiña en los que incurrió para enriquecerse al amparo del poder a base de negocios ilícitos por los que fue sentenciada. No era para menos: amlo es igual que los dos caídos en desgracia y, por tanto, se mira en el mismo espejo dentro de dos o tres años, cuando también haya dejado la presidencia y, ya despojado del inmenso poder que tiene ahora, sea llamado a cuentas por la justicia mexicana por lo menos por dos cosas: dejar morir a miles de niños de cáncer cuyos padres fueron acusados de golpistas por el miserable Hugo López Gatell, así como por compartir el poder con el crimen organizado, con toda la violencia que ello implica. A la debacle de sus dos correligionarios extranjeros se suma otro asunto vital para la democracia en México: la derrota de Morena y sus cómplices en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, donde se paró en seco la intentona de reforma electoral con la que el inquilino de Palacio Nacional y sus paleros legisladores morenacos querían darle en toda la madre al INE tal como lo conocemos en la actualidad. Con lo sucedido, no cabe duda que aún hay dignidad en la oposición y, por tanto, hay esperanza de poder acabar en 2024 con esa pesadilla que es amlo y Morena que, más que un partido, es una secta de fanáticos extraviados que le han causado mucho daño a la nación. Sin lugar a dudas, son las mejores noticias que ha habido apenas en una venturosa semana.
ANTE SEMEJANTE GOLPIZA QUE UN MÉDICO DEL IMSS le propinó a su pareja, la gobernadora Indira Vizcaíno apenas si habló del asunto sólo para decir que no podían detener al agresor porque había todo un procedimiento que se tenía que llevar a cabo. No bastaron las fuertes imágenes que mostró al público para tomar en serio su caso; tal vez esperen a que la asesinan para que ahora sí se pongan a trabajar en la Fiscalía General del Estado de Colima. La gobernadora ha demostrado una y mil veces que no es feminista, sino una oportunista que se montó en el movimiento para sacar raja política.