El Informe tétrico de Tey Gutiérrez

POR Jorge Octavio González

El rostro del cansancio de Tey Gutiérrez

Este mes ha sido de muchos informes de gobierno de las diferentes autoridades municipales de Colima; la mayoría pasaron sin pena ni gloria, pero uno llamó la atención por la cantidad de mentiras dichas y por refrendar su servilismo a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva.

No puede tratarse de otra más que de doña Tey Gutiérrez, presidenta municipal de Villa de Álvarez. El fin de semana pasado, como si se tratara de un acto de los funerales de la Reina Isabel II, la alcaldesa villalvarense echó la casa por la ventana, se vistió de gala, se puso tacones y al final le confesó a la mandataria todo el amor que le tiene.

La gobernadora de Colima, como en los tiempos del viejo PRI, estuvo arropada por toda la clase política que la vio nacer y crecer y que, de la mano de muchos priístas que vieron en MORENA la oportunidad de continuar medrando del erario, la encumbraron para que fuera la nueva tlatoani de la mafia del poder.

Ella lo ha negado una y mil veces, pero lo cierto es que basta ver la nómina de las dependencias de gobierno para darse cuenta de que ahí están enclavados todos los políticos corruptos y sinvergüenzas que antes cuestionaba; la diferencia es que ahora tiene que cogobernar con ellos porque, así como la pusieron, la pueden quitar.

Regresemos con Tey Gutiérrez Andrade: el día de su Primer Informe de Gobierno, aun cuando todos saben que el verdadero presidente es Alfredo Chávez González, con la ayuda de un telepromter se puso a leer el discurso redactado para la ocasión; la señora no levanta pasiones ni aun cuando intenta por todos los medios llamar la atención.

Y al margen de que su presentación dejó mucho que desear, el mensaje es lo que debe ser cuestionado, como por ejemplo decir que los delitos en el municipio de Villa de Álvarez, gracias a la coordinación con los tres órdenes de gobierno en materia de seguridad, han disminuido notablemente.

Ese fue el tema más sensible y el que más indignó. Cierto es que, como fenómeno nacional, la inseguridad no inició cuando llegó a la administración municipal; sin embargo, abandonó sus funciones de presidenta y dejó en manos del gobierno del Estado y la Federación el manejo de la estrategia de seguridad, de antemano fracasada por los abrazos, no balazos del presidente López Obrador.

¿Por qué, si dice que ha tenido buenos resultados en materia de seguridad por su coordinación con el Estado y la Federación, en Villa de Álvarez se han encontrado más de la mitad de los embolsados de todo la entidad? Más de 100 cadáveres metidos en bolsas de basura se han localizado en todo el Estado de Colima, pero en La Villa han sido hallados más de 50. ¡Más de 50! ¿Qué significa esto? Que, en efecto, el crimen organizado se sabe impune en Villa de Álvarez, municipio flagelado por la ola de violencia y con más policías y directivos asesinados en lo que va del año.

A cualquier hora del día puede haber tiroteos cerca de escuelas, asesinados a balazos en jardines, embolsados tirados en lugares que frecuenta la población cotidianamente, cadáveres en vehículos dejados a unos metros del Complejo de Seguridad de Villa de Álvarez, vehículos incendiados en calles y colonias populares; toso ante la complacencia e indiferencia de Tey Gutiérrez, que, ella sí, tiene  un cuerpo de seguridad costoso, con escoltas fuertemente armados y se desplaza en camionetas blindadas, como lo hace la mandataria estatal.

Tan sólo este lunes, en su gira de medios en las estaciones de radio de la ciudad de Colima, se pudo advertir la presencia de la presidenta municipal de Villa de Álvarez por el fuerte dispositivo de seguridad que tiene, los policías y soldados que se mantienen a las afueras de las empresas, con las armas visibles, y las camionetas que ocupan toda la cuadra, molestando a los que tienen que estacionar sus vehículos por el lugar.

Tey Gutiérrez debe estar consciente del pobre y pésimo papel que ha tenido al frente de la administración municipal; debe saber que no le alcanza lo que ha hecho para pensar seriamente en repetir en el cargo en el 2024. Por mucho que una de sus plumas pagadas diga que está más que lista para competir de nueva cuenta, en el fondo es una vil mentira; ella está tan desapegada del ejercicio de gobierno, tan solitaria, tan paranoica y con un miedo atroz a los delincuentes que lo más sensato sería dedicarse a otra cosa. Incluso podría no concluir el trienio si las cosas se ponen peor.

La presidenta claudicó en su función de cuidar a los villalvarenses; los ciudadanos del municipio están desilusionados, así como temerosos, de los criminales que parecen ser los verdaderos jefes de La Villa. Y no es suficiente con decir que ha cumplido con adquirir seguros de vida para sus policías, pues con eso lo único que les garantiza es una muerte segura, cuando lo que debería hacer es protegerlos y darles las herramientas necesarias para que hagan su trabajo.

Tey Gutiérrez teme a los delincuentes; por eso ella está protegida con escoltas fuertemente armados y se desplaza en camionetas con el blindaje más alto que existe en el mercado.