POR Jorge Octavio González
No es la primera vez que Arnoldo Vizcaíno Rodríguez cuestiona la estrategia de comunicación social del gobierno del Estado; anteriormente había señalado que no se sabía comunicar cuando Indira Vizcaíno salía de viaje a la Ciudad de México. “Cuando va se trae mínimo 200 millones de pesos”, declaró en ese entonces el padre de la gobernadora.
Y si bien la comunicación en ese momento la manejaba Alex Carbajal, en el fondo la crítica fue para Miguel Ángel Vargas Vaca, que desde el inicio de la administración ha tenido el cargo de Coordinador de Asesores del gobierno del Estado.
Los medios interpretaron la acusación a Vargas Vaca, cuando en realidad apenas estaba tomando las riendas de la oficina; sin embargo, en los corrillos políticos siempre se supo que quien ordenaba lo que se tenía que hacer en materia de comunicación era el dueño de la empresa Estación Pacífico.
Esa fue una de las razones por las cuales Alex Carbajal, que era un mero florero en la oficina de Comunicación Social, se fue degradado como vocero del Congreso del Estado, en donde sus patrones ahora son 25 de diferentes partidos y no sólo de MORENA.
El problema, sin embargo, es el mismo: la comunicación social del gobierno del Estado es pésima y deja mucho que desear, pese a los millones que maneja a discreción el titular para otorgar contratos a sus amigos y socios por cientos de miles de pesos a unos y por millones a otros, como ya se ha documentado en estas páginas.
La segunda crítica avalada por el padre de la gobernadora a los muchachos de comunicación se dio en un programa de internet en donde Arnoldo Vizcaíno asintió todos los señalamientos que le hizo el conductor a la estrategia publicitaria a propósito del Primer Informe de Gobierno.
El periodista Jesús Murguía Rubio, mientras hablaban de la visita de López Obrador a Manzanillo y que ese mismo día era el Informe de Gobierno, le dijo tal cual que a Indira Vizcaíno le fallaba la comunicación, porque sólo se centraban en ella y no daban el contexto de lo que se hacía ni explicaban cómo es que las obras y acciones que realizan benefician a los colimenses.
A Vizcaíno Rodríguez no le quedó de otra más que asentir mientras escuchaba la crítica del comunicador, sabedor de que todo lo que decía era cierto: Miguel Ángel Vargas Vaca antes y ahora no ha sabido manejar la oficina de comunicación social de acuerdo a la importancia que tiene y sólo destaca la imagen de la gobernadora sin la sustancia requerida para entender lo que se está haciendo por Colima.
Vargas Vaca debe creer que está en su medio de comunicación, que por cierto tiene contratos jugosos con el propio gobierno del Estado y el Congreso del Estado, en donde puede maquillar la nota como quiera para que quede al gusto del cliente; en este caso, para su jefa Indira Vizcaíno, a la que sólo se le destaca su imagen, el vestido que tiene, el maquillaje que usa, sin comunicar eficientemente el mensaje y el valor de sus obras y acciones.
A Indira Vizcaíno, por el contrario, parece no importarle lo que haga o deje de hacer su amigo y confidente Miguel Ángel Vargas; mientras haga lo que a ella le gusta y destine los recursos de la Coordinación General de Comunicación Social a sus amigos y socios es más que suficiente.
Pueden gastar millones de pesos en empresas foráneas, exhibiendo su desprecio por las de Colima; pueden otorgar contratos por adjudicación directa a medios sin seguidores y sin influencia; pueden presionar a las páginas de internet para que publiquen lo que ellos envían con tal de seguir el convenio; pueden hacer todo lo que se les dé la gana mientras estén en el gobierno del Estado.
Lo interesante será cuando salgan; ahí se verá qué tanto Miguel Ángel Vargas será protegido por su jefa y quien lo suceda…si es que tiene la posibilidad de negociar como se hacía en anteriores sexenios.