POR Jorge Octavio González
A Indira Vizcaíno ya no le da vergüenza mentir cada que la entrevistan o cuando da su show de stand up Diálogos por la Transformación; se ha descarado de tal manera que puede decir lo que quiera y como quiera sin que nadie del auditorio la desmienta o le muestre otros datos.
Este jueves, por ejemplo, en modo standupera, la gobernadora del Estado dijo varias mentiras que en este espacio se analizarán y, por supuesto, se exhibirán.
Lo más escandaloso, por cínica e indolente, fue decir que no era cierto que en los meses de este 2022 los homicidios dolosos aumentaron más que en los meses de años anteriores, aunque estamos a menos de 30, ya a estas alturas menos de 20, de alcanzar el récord histórico del 2017, el año más violento de toda la historia de Colima.
Cuando hizo esa declaración, los presentes se quedaron perplejos; sin embargo, por más que el reportero que le formuló la pregunta quiso matizar, no fue posible dado el formato tan cuadrado que tiene la herramienta más importante, eso dijo Indira una vez, para comunicar a la población lo que hace y dice.
Y aunque, en efecto, en el show de stand up no puede revirársele porque el formato no lo permite y porque la muchacha del micrófono lo retira en cuanto termina de hacer el cuestionamiento, teniendo que gritar el reportero para hacerse oír, en redes sociales se la acabaron.
De mentirosa y cínica no la bajaron; incluso la retaron a ponerse a contar los muertos para que vea que, contrario a lo que ella dice, sí están elevándose los asesinatos en este año, que comenzó a recrudecerse la violencia con la masacre en el CERESO el 25 de enero, a raíz de que, como lo reveló La Vaca, Indira Vizcaíno no cumplió los compromisos que hizo en campaña con las organizaciones criminales.
La segunda mentira fue respecto al aumento en la tarifa de la caseta de la carretera transvolcánica Colima-Guadalajara: dijo que no fue incremento sino ajuste; que eso se da en todas las casetas cada año. El problema, sin embargo, es que esas modificaciones se hacen iniciando el año, no faltando más de mes y medio.
Además coincide con la conclusión del tramo carretero y el puente que hay desde hoy viernes hasta el martes de la próxima semana. Y si el aumento fue debido a la inflación, esto es, del 8%, ¿por qué no hace lo propio con los salarios de los trabajadores del gobierno del Estado? Demagogia pura de la mandataria estatal.
Otra falacia dicha por la gobernadora en los Diálogos por la Transformación fue aseverar que fue gracias a ella que se acordó con la empresa PINFRA y el gobierno federal la tasa cero en la caseta de peaje de Cuyutlán. Cuando hizo el anuncio entonces, cuando López Obrador pidió que la empresa dejara de cobrar a los vehículos con placas de Colima, Indira Vizcaíno fue desmentida por los verdaderos responsables de que se haya dado ese paso: los activistas que estuvieron semana a semana tomando la caseta y liberándola para todos los carros que pasaran por la caseta.
Increíble que, a sólo unos años de ese hecho, crea que la gente es tonta y no se va a acordar de eso. Habría que preguntarles a los activistas que estuvieron luchando día a día, incluso peleando con los porros que contrataba PINFRA para contener la toma de la caseta, qué opinan que ahora, muy quitada de la pena, la gobernadora diga que fue por sus gestiones que se alcanzó la tasa cero en la caseta de Cuyutlán, pero no sólo eso, sino que, además, como delegada de los programas sociales, haya acordado también una serie de obras con valor de más 4 mil millones de pesos que arrancaron a partir de esta semana.
Vean cómo es mentirosa Indira: dijo que se llegó a ese acuerdo con PINFRA y el gobierno federal cuando era delegada federal, cuando ni siquiera era candidata de MORENA al gobierno del Estado. Y señaló que se hizo una pausa en las negociaciones porque buscó la candidatura y después la gubernatura del Estado, por lo que ahora como gobernadora se retomaron para cumplir lo acordado en ese entonces.
¿Por qué una empresa llegaría a esos acuerdos con alguien que ni siquiera era la candidata a gobernadora en ese entonces? ¿Será que presionaron a PINFRA para que los financiara asegurándoles que Indira sería a toda costa la mandataria de Colima? ¿Y PINFRA se lo creyó así nomás? ¿Desde que era delegada federal ya se sabía que iba a ser gobernadora? ¿Y las elecciones fueron mero trámite? ¿Ya estaba todo arreglado?
Lo que hizo Indira fue desnudar cada vez más los pactos que la llevaron a ser gobernadora de Colima: primero un narcotraficante reveló los acuerdos que hizo con las organizaciones criminales para que ganara; ahora sugiere que la empresa PINFRA también soltó dinero para su campaña porque se les dijo desde junio de 2019, a dos años de las elecciones para gobernador, que ella sería la mandataria estatal.
¿Qué más se descubrirá conforme pase el tiempo? Muchas sorpresas.
Por cierto: ¿Sabían que en este gobierno, en el de López Obrador, se amplió a 15 años más la concesión de PINFRA para que siga operando la carretera Manzanillo-Armería, que comprende la caseta de Cuyutlán? Pues así fue.