POR Jorge Octavio González
Antes que cualquier otra cosa suceda vale decir que Efraín Heriberto Angulo Rodríguez, ex secretario de Turismo del gobierno del Estado, sí está muerto; la causa es una penosa enfermedad que estigmatizó a la comunidad gay durante muchos años, pero que ahora se puede sobrellevar con cuidados.
En el show de stand up 𝘋𝘪á𝘭𝘰𝘨𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘛𝘳𝘢𝘯𝘴𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢𝘤𝘪ó𝘯 de esta semana, a la gobernadora se le cuestionó acerca de las declaraciones del padre del menor de edad que murió por asfixia mecánica en la casa del ex funcionario de José Ignacio Peralta Sánchez, en Las Palmas; como en los gastos de comunicación social, Indira Vizcaíno evadió el tema y salió con cantinfleos que no redundó en una respuesta satisfactoria.
Eric Magaña, el padre del menor de edad asesinado, señaló que a más de tres años de la tragedia no ha habido justicia para su hijo; la condena que se hizo a una persona por 80 años fue por secuestro exprés y no por asesinato.
Siendo el delito más grave el cometido en contra de su hijo, el señor no concibe cómo es que la Fiscalía General del Estado de Colima, ahora bajo el mando de Bryan Alejandro García Ramírez, resolvió sobre un secuestro que finalmente no duró más que unos minutos y no por el homicidio del menor.
La primera mentira de Indira Vizcaíno fue cuando dijo que ya se había reunido con Eric Magaña para hablar sobre el asunto de su hijo, donde señaló que le había informado sobre los avances de las investigaciones. Falso. El propio señor ha comentado en diversos momentos que sólo tuvo un encuentro con la gobernadora un día que se la encontró saliendo de Palacio de Gobierno; él dijo que venía de trabajar y le dio pena hablarle, pero que se armó de valor y se paró frente a su persona. Cuando se dirigió a la mandataria, se presentó y le pidió una cita para hablar; el padre del menor mencionó que la gobernadora sí lo reconoció y le dijo que sabía de su caso, intercambiaron unas cuantas palabras y le dijo que lo iban a llamar para citarlo a hablar e informarle de todo el trabajo que se estaba haciendo en la Fiscalía.
La llamada, como todas las promesas que ha hecho Indira Vizcaíno desde que asumió el gobierno del Estado, nunca llegó; conforme pasaron las semanas se dio cuenta de que, así como en la administración anterior, en este gobierno tampoco iban a actuar en el caso pese a todas las evidencias y pruebas que hay para encarcelar al menos a unas cinco o siete personas.
La segunda mentira que profirió Indira Vizcaíno ante las cámaras de televisión fue que ella respetaba la autonomía de la Fiscalía General del Estado porque eran ellos los que estaban viendo el tema; sin embargo, dijo que sí había platicado con el fiscal y que se había enterado de algunas cuestiones que estaban en la carpeta. Para Indira, la Fiscalía es autónoma cuando le conviene; cuando no hasta le exige que esclarezca algún caso que cimbró a la sociedad colimense.
Todos saben, al final, que Bryant García es un empleado más de la gobernadora y que no mueve un dedo si no se lo ordenan. ¿La Fiscalía autónoma? Que se lo crean sus aplaudidores a sueldo; la sociedad colimense ya sabe que hay una complicidad entre la mandataria y el fiscal y que manejan las carpetas de investigación a su conveniencia.
¿Se acuerdan cuando el pinchi chapulín Arnoldo Vizcaíno Rodriguez, en un programa de radio con 𝘗𝘦𝘨𝘢𝘫𝘰𝘴𝘰 Roberto George Gallardo, reveló que había una carpeta de investigación en contra de un joven ingeniero que había sido reportado como desaparecido y que su ausencia desembocó en un bloqueo al Libramiento Ejército Mexicano? Pues ahí tienen su Fiscalía autónoma: ¿Por qué el padre de la gobernadora sabía y conocía de la carpeta de investigación que ni la Fiscalía ni la gobernadora habían dado a conocer a la opinión pública?
Indira Vizcaíno miente cada vez más; lo hace con impunidad y cinismo. Lo peor es que nadie se atreve a decírselo en su cara y por eso mismo continúa su mitomanía.
Quedó claro que no se hará justicia en el caso del menor de edad asesinado en casa del ex secretario de Turismo del gobierno del Estado porque hay una cofradía que protege a los suyos. No hay que olvidar nunca que Bryan Alejandro García Ramírez, actual fiscal, fue empleado de Efraín Angulo Rodríguez y que a la FGE se llevó a otros subordinados del finado ex funcionario a trabajar con él.
La impunidad reinará; surgió una nueva Jaula de las locas.