En la presentación del nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Colima que recayó en manos de Héctor Alfredo Castillo Báez, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva reconoció que alrededor de 40 agentes de la Fiscalía General del Estado de Colima han sido dados de baja por tener nexos con la delincuencia organizada.
Indicó, en primer lugar, que la destitución del capitán Manuel Llerandi Ruiz se debió a que los resultados que esperaban los colimenses en materia de seguridad no fueron los esperados.
Dijo que a partir de su llegada a la administración estatal se han dado un número importante de movimientos al interior de las corporaciones de seguridad del Estado, en este caso en la Secretaría de Seguridad Pública, en donde incluso se hicieron denuncias de vínculos con el crimen de algunos elementos.
Vizcaíno Silva señaló que, con la llegada de Alfredo Castillo Báez a la SSP, se tendrá que revisar a los funcionarios para ver si se hacen cambios o no.
Y sobre los 40 agentes de la Fiscalía del Estado que han sido dados de baja por sus nexos con el crimen organizado, la gobernadora señaló que hay procesos iniciados en contra de esos elementos para deslindar responsabilidades.