POR Bibiano Moreno Montes de Oca
En Villa de Álvarez, ciudad conurbada con la capital del estado y con la que comparte una población de más de 300 mil almas, la semana pasada rindió su primer informe de gobierno la presidenta municipal, Esther Tey Gutiérrez Andrade. El evento es relevante, pues la alcalde villalvarense convocó a la ceremonia a representantes de todos los sectores del municipio para presenciar un acto republicano en el que se rindieron cuentas puntualmente de lo que se realizó durante 2022.
Los municipios son la escala más baja de los tres niveles de gobierno que hay en nuestro país, lo que significa que los ediles son los que menos recursos manejan para atender a sus habitantes y, por consiguiente, casi siempre están atados de manos, atenidos sólo a lo que logran apoyar los otros gobiernos, el federal y el estatal, pero no siempre con la buena voluntad que se requiere, en virtud de que no siempre coinciden los colores, las siglas y las ideologías con la autoridad federal o la estatal.
No obstante, la responsabilidad constitucional de atender los servicios más sentidos de la población, como son la limpieza de sus calles, parques y jardines, el alumbrado público, la entrega de licencias para los negocios, el Panteón Municipal y el Registro Civil, entre otros más, recae directamente en los municipios. Un Ayuntamiento grande y rico, como algunos en los que se manejan presupuestos superiores al de algunos estados de la República (como el de Colima, por citar un ejemplo), no tienen tantos problemas; sin embargo, los chicos y pobres a veces ni siquiera alcanzan para cubrir la nómina.
En Villa de Álvarez, sin embargo, tienen una presidenta municipal con visión y con potencial para empresas mayores en la función pública. En el primer año de su gobierno, Tey Gutiérrez Andrade se encontró con el abandono del municipio por parte de anteriores administraciones, a saber: calles en penumbras, camellones, jardines y espacios verdes invadidos por la maleza, ramas tiradas en la vía pública por toda la ciudad, actividades culturales y deportivas abandonadas, así como problemas de seguridad pública, lo que casi se convertía en una bomba de tiempo a punto de estallar.
No es que quiera hacer notar que la presidenta municipal de VA recurrió al recurso fácil de culpar de todo lo malo a los gobiernos municipales que le precedieron, sino más bien reforzar el argumento central de Tey Gutiérrez Andrade: el trabajo realizado para transformar todo en obras y en la adquisición de equipo para poder sacar adelante la responsabilidad constitucional que adquirió al tomar posesión del cargo hace un año.
Si bien el documento que contiene su primer informe es extenso, imposible de condensar en una columna periodística, sí vale la pena dar a conocer brevemente algunos de los logros que se obtuvieron durante el primer año de trabajo de la presidenta municipal. Así, el programa operativo anual consistió principalmente en la rehabilitación del alumbrado público (se colocaron 2 mil 500 luminarias led), la construcción de colectores pluviales, la rehabilitación de una boca-tormenta y de una calle que es muy transitada por los villalvarenses. Por supuesto, con estas obras se benefició directamente a 74 colonias y a 19 mil 707 habitantes.
Del equipo y transporte para llevar a cabo el trabajo que compete al Ayuntamiento de VA es de destacar lo que se pudo adquirir durante el año que está a punto de concluir. Veamos: se adquirieron cuatro camiones compactadores de residuos, una grúa para el alumbrado público, un camión-pipa, un camión recolector a cielo abierto, una camioneta de 3.5 toneladas de capacidad y un tractor agrícola. El costo total fue del orden de los 17 millones 957 mil 250 pesos.
En la presentación de su primer informe, la presidenta municipal de VA sostiene que, como ningún gobierno del pasado, “hemos asumido el reto de municipalizar todas las colonias que se encuentran carentes de esta situación”. Por supuesto, un reto completamente municipalista.
Sensible ante el tema de la seguridad pública en su municipio, Tey Gutiérrez Andrade dijo que, para cumplir con la obligación de generar actividades que prevengan el delito en VA, se ha llevado a cabo la más grande estrategia transversal que permitirá convertir en Entornos Seguros todos los espacios de uso común “que la ciudadanía requiere para empoderarnos de ellos”.
A este respecto, para hacer frente a todo ello de manera planificada, con orden y metas alcanzables, medibles y verificables, explicó: “tenemos nuestra ruta”, que no es otra cosa que el Plan Municipal de Desarrollo 2021-2024, el cual consta de tres ejes, 41 objetivos, 63 estrategias, 221 líneas de acción, 387 metas y 387 indicadores. Con estos objetivos, Tey Gutiérrez Andrade asegura que se tendrá una guía en la que, al final de la administración municipal que ella encabeza, “tengamos un Villa de Álvarez notoriamente mejor al que recibimos en 2021”.
En virtud de que la presidenta municipal villalvarense ha demostrado capacidad, liderazgo y visión, no se duda que logrará su objetivo. Por lo pronto, hablando en términos taurinos, ya salió el primero de la tarde. Faltan los otros dos. Así sea.