𝑿𝒑𝒓𝒆𝒔𝒔´𝒐

por PXPress

COLIMA SE PUDRE. COLIMA HUELE A MUERTE. Colima ha rebasado todo límite en esta ola de terror y violencia que se ha desatado, curiosamente, a partir de que inició la administración de Indira Vizcaíno Silva. La masacre en el CERESO, calificada de simple incidente por la gobernadora del Estado, fue el corte de listón en esta carrera por ver cuántos asesinatos se cometen todos los días; incluso se tiene que decir que la cifra oficial dista mucho de la real, según familiares de quienes tuvieron que ir a reconocer los cadáveres. En fin. Se intentó normalizar, en un principio, que las ejecuciones correspondían a integrantes de los cárteles en disputa en la entidad; todo a partir de una escisión que se dio por, de acuerdo al intercambio epistolar entre los líderes de las organizaciones criminales, NO cumplir la orden de asesinar a la mandataria estatal. La violencia se desató, en este sentido, por los compromisos incumplidos del gobierno del Estado que se dieron antes de la elección; compromisos que, por supuesto, llevaron al triunfo a quien hoy parece importarle un comino lo que suceda en Colima, pero que, en su momento, se benefició de ese pacto que, al parecer, es nacional: ahí están las evidencias de la participación del crimen organizado para que los candidatos de MORENA ganaran en toda la franja del Pacífico. Carlos Loret de Mola lo dijo claramente hace unos días: “todos sabemos que el narco ayudó a López Obrador en la elección del 2021” (https://fb.watch/djt6ouluIw/). Y el círculo se cierra cuando el propio presidente de la República dijo que cuidaban a los delincuentes porque también son seres humanos. El nexo está más que evidente. Un político puede incumplir un acuerdo con un ciudadano que le ayudó en campaña y no pasa nada; pero cuando un político hace un trato con un criminal y no cumple SÍ pasa. Y eso es un elemento para comprender lo que sucede en Colima en la actualidad. El problema, sin embargo, es que el nivel de violencia escala sin ton ni son. Ya acribillaron a dos mujeres en un local mientras lanzaban bombas molotov, ante la vista de todos y sin que las autoridades pudieran hacer nada; fue el mismo día que el vocero de la muerte Gustavo Joya dijo que él sí se sentía seguro en Colima. Ahora, para abonar al pánico social, la semana pasada salieron de sus domicilios dos menores de edad, Christian Rafael Espinosa Camacho, de 16 años, y Jonathan Josué González González, de 14; en la Alerta Amber la inútil Fiscalía General del Estado puso en el apartado de “Hechos” el domicilio Avenida Merced Cabrera, número 658, Burócratas, Villa de Álvarez. El mismo domicilio. ¡El mismo para los dos niños! ¿Qué sucedió ahí? ¿Por qué ese lugar en común para los dos desparecidos? Otra burrada más de los incompetentes funcionarios del cobarde Bryant Alejandro García Ramírez. El 27 de mayo fue el reporte de su desaparición; dos días más tarde, el 29, se hizo el hallazgo de restos humanos embolsados en la colonia Villa de Alameda, en Villa de Álvarez. Y sí: los cadáveres correspondían a los dos menores. No sólo muertos, sino despedazados, envueltos en bolsas de basura. ¿Y QUÉ HACÍA la gobernadora Indira Vizcaíno mientras los niños Christian Rafael y Jonathan Josué eran levantados, torturados, asesinados y destrozados para meterlos a bolsas de basura que tiraron en la calle? Estaba en Durango apoyando a la candidata de MORENA al gobierno del Estado, Marina Vitela; incluso hizo uso de la palabra para decir que la transformación se consolidad desde los Estados, donde se tiene que caminar con los principios y valores. Los principios y valores, dijo. Que se lo digan a los padres de Christian Rafael y Jonathan Josué: ¿hay principios y valores en Colima? ¿Los criminales que se los llevaron, los torturaron, los mataron y los despedazaron tienen principios y valores? Una verdadera vergüenza lo que sucede en Colima; una auténtica burla que la gobernadora prefiera irse de campaña que atender los problemas que hay en la entidad. La pregunta es: ¿hasta cuándo la sociedad va a permitir que esto siga así? El pueblo bueno y sabio también tiene límites.

A PESAR DE SU ENTREGUISMO, parece que a los chuecos y traidores Nico Contreras Cortés y Oscar Javier el Pelón Rosas Hernández las cosas no les van a salir como lo esperaban en la Sección 39 del SNTE, que el 16 de junio próximo cambia de dirigente sindical. Así, lo que se creía que el relevo de Heriberto Valladares Ochoa iba a ser un día de campo para los que buscan congraciarse con la insensible y omisa Indira Vizcaíno Silva, en la búsqueda de un buen hueso por roer los siguientes cinco años y medio, se convirtió en su peor pesadilla. El candidato a modo de Nico y del Pelón Rosas es Christian Vega Cruz, amanuense del primero en los tiempos en los que fue presidente de la Comisión de Gobierno Interno de la 58 Legislatura local y director de la Ciapacov, lo que caía como anillo al dedo para los fines nada edificantes del par de aretes golpistas. Lo cierto es que los dos mencionados van a contracorriente en el sindicalismo magisterial no sólo por ambiciones personales, sino porque en el caso de Nico, al que se le encontraron irregularidades no muy claras en su paso por la paramunicipal, necesita hacer algo rápido para congraciarse con la Gobernadora Altozano y evitar, de paso, una investigación que no podría tener un buen final para él. En cuanto al Pelón Rosas, huérfano político desde que fue corrido de la Secretaría de Educación por presión de sus propios compañeros maestros, le urge tener un ingreso extra, sobre todo desde que fracasó en su intento de convertirse en diputado de la LX Legislatura local por la bajísima votación de las Redes Sociales Progresistas, el extinguido partido de la bruja Elba Esther Gordillo. En el fondo, el Pelón Rosas se identifica con los cuatroteros de Colima, dejando atrás su corrupto paso por el priismo, del que se sirvió por mucho tiempo. El caso es que el tipo que quieren venderle a Indira Nico y el Pelón Rosas no cuaja y no va a cuajar jamás, pues en la otra esquina, donde hacían calentamiento David Hernández Viera y Luis Octavio Bañuelos Santos, ambos decidieron unir fuerzas para evitar el paso de la sumisión y la traición que caracteriza a los que quieren imponer a Vega Cruz al frente de la Sección 39 del SNTE. Los maestros podrán ser acusados de muchas cosas, pero no de ingenuos: ante la posibilidad del ingreso de agentes extraños en su sindicato, han decidido cerrar filas con un candidato común, mismo que será electo por voto directo y secreto el 16 de junio próximo. En fin: una prueba de que el magisterio no quiere a los oportunistas y convenencieros que buscan su propio beneficio personal.

EL AÚN DIRIGENTE NACIONAL del PRI, Alejandro Moreno, no es alguien que despierte la menor simpatía entre la población en general; vaya, ni siquiera entre los propios agremiados priistas, que lo tienen que aguantar porque así están acostumbrados. Salido del estado de Campeche para hacerse cargo de lo que queda del priismo nacional, el tal Alito Moreno no alcanzaba a convencer casi a nadie; sin embargo, ahora que se filtraron sus declaraciones, donde asegura que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, sino que hay que matarlos de hambre”, no hay ninguna duda que estamos frente a un miserable al que ya ni siquiera se le puede dar el beneficio de la duda. O sea: Alejandro Moreno es un miserable que ya no debe seguir al frente de su partido, si es que se quiere mantener la alianza con el PAN y el PRD (tal vez hasta el MC) en la elección presidencial del 2024, pues al no negar que sea su voz, pero alegar que editaron sus palabras, tenemos nada menos que a un acabado ejemplar de político mezquino, ruin y cobarde, incapaz de responsabilizarse de sus propios actos como el hombrecito que parece ser. No obstante, no se debe olvidar que la filtración de sus declaraciones, hechas por la gobernadora campechana Layda Sansores, conocida cariñosamente como la Albóndiga de Porcelana, es prueba contundente de que el Gobierno Federal espía a la oposición, algo por lo que en 1973 cayó Richard M. Nixon, a la sazón presidente de Estados Unidos. Claro, en México no pasa nada: puede usarse todo el aparato estatal para realizar labor de espionaje entre la oposición, pero nadie sufrirá las consecuencias, mucho menos la Albóndiga de Porcelana Sansores, que está tranquila y feliz por su fechoría, sabiendo que en los tiempos cuatroteros nadie será llamado a cuentas si pertenece al partido de los nuevos ricos. Pero así como a nivel nacional el PRI tiene en su presidente al peor ejemplo de “líder” corrupto, sinvergüenza, cobarde, cero empatía entre la militancia, etcétera, en lo local no está mejor con su actual dirigente, el vetusto Arnoldo Ochoa González, reconocido por su claro parecido físico y mafioso con el capo Tony Soprano. Aunque se encontraba al frente del CDE del PRI de manera provisional, hizo todo lo posible para apoderarse del partido y de toda la estructura que aún tiene y le funciona en Colima, pues en 2024 tratará de quedarse con todas las canicas, asegurándose para él alguna posición plurinominal que le permita seguir usufructuando del presupuesto por, mínimo, tres años más, bloqueando el paso a gente nueva y sin las mañas características de Tony Soprano Ochoa González. O sea que se trata del clásico plurinominalero en las filas del PRI, pues sólo de esa manera ha podido acceder a cargos que, en una elección directa, no ganaría ni por decreto presidencial. Hay que recordar que había gente más conveniente para que quedara al frente del partido, como Mely Romero Celis y hasta el tecomense Óscar Avalos Verdugo, pero a Arnoldo le ganó la ambición y se quedó con el juguete. Si algo sostiene a la alianza del 2024 será posible sólo por la participación del PAN y del PRD, pero no porque le aporte mucho Ochoa González, que no se diferencia absolutamente en nada de su líder nacional, el miserable, perverso y mezquino Alito Moreno.