por PXPress
𝐈𝐁𝐀 𝐂𝐀𝐌𝐈𝐍𝐀𝐍𝐃𝐎, 𝐀𝐁𝐒𝐎𝐑𝐓𝐎 𝐄𝐍 𝐒𝐔𝐒 𝐏𝐄𝐍𝐒𝐀𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒; tenía que ir a hacer un pago en una tienda departamental. Para no aburrirse en el camino, sacó su celular, se encontró un video compartido en un grupo sobre accidentes y sucesos de violencia y escuchó la declaración del vocero de la muerte publicada en PXPress, pues en ningún otro lado lo sacaron, diciendo que él sí se sentía seguro en Colima. Hizo una mueca de desaprobación, después comenzó a reírse. “Pinche viejo pendejo; si supiera la mamada que dice”, alcanzó a balbucear. Se paró en la esquina, esperando a que los carros pasaran. Sentía un calor sofocante. Cuando se disponía a cruzar la calle, escuchó unos estruendos ya familiares: pum, pum, pum. Un vehículo color negro se frenó a la altura de un negocio en la Avenida Rey Colimán; los sujetos que estaban en el interior dispararon hacia el lugar, rociaron de balas el negocio y acribillaron a dos mujeres que se encontraban ahí. Uno de los tripulantes del carro se bajó, encendió la mecha que colgaba de un recipiente de cristal y lo arrojó; en ese momento todo se comenzó a incendiar. En segundos. Los criminales arrancaron y se fueron, como suele suceder en este tipo de casos, con rumbo desconocido; yacían en el negocio dos mujeres tiradas, una de ellas dejando un bebé recién nacido en completo abandono. “Yo sí me siento seguro”, eran las palabras que seguían taladrando en su cabeza; en cuestión de minutos llegaron policías, bomberos, agentes judiciales y los chismosos de siempre, grabando lo que sucedía para ver si un video de esos lo retomaba un medio y lo hacía viral. Ya parece competencia: entre más morboso y escabroso, más likes, más compartidas, más seguidores. Eso sucedió el viernes por la tarde. Poco antes se habían contabilizado 358 asesinatos en este 2022; con las dos mujeres la cifra alcanzó los 360. Y contando. Al día siguiente, por la noche, una vivienda en la colonia Lázaro Cárdenas se incendió. ¿Otro pastizal? No: el sello de la delincuencia organizada. Ya lo habían anunciado hacía unas semanas. ¿Creyeron que no iban a cumplir? Pues también, entre sus promesas, estaba la de seguir matando a ratas, como definieron a los políticos. Hasta ahora no ha sucedido: los aludidos incrementaron su seguridad personal y la de sus familias. El miedo no anda en burro. Pero el sábado no culminó ahí: pocos minutos después, en la colonia Manuel M. Diéguez, en Villa de Álvarez, sujetos armados asesinaron a una pareja, sin que hasta el momento se sepa el móvil. Y para cerrar con broche de oro, la ola de violencia y terror se hizo presente en el municipio de Coquimatlán: un ataque armado en Las Moras, en el cruce de las calles Higuera y Tampico, dejó como saldo 5 personas muertas. Las dos de la Avenida Rey Colimán, más la pareja en Villa de Álvarez y, por último, las cinco en Coquimatlán, suman la cantidad de 367 homicidios en este 2022. ¿Y ESE DÍA, sábado, dónde estaba la gobernadora Indira Vizcaíno Silva? Para variar, en Aguascalientes. ¿Fue a traer esos 200 mil pesos que gestiona en cada viaje, como dijera el Félix Salgado Macedonio colimense? No. ¿Entonces? En campaña, apoyando a la candidata de MORENA al gobierno del Estado, Nora Ruvalcaba. Con la novedad, por cierto, que ahora el invitado especial fue el secretario de Relaciones Exteriores del gobierno federal, Marcelo Ebrard, quien compite con Claudia Sheinbaumpara suceder en el cargo a Andrés Manuel López Obrador. ¿Será que ya no vio a la Jefa de Gobierno tan fuerte como aparentaba para ser candidata de MORENA a la presidencia de la República y por ello también se juega su futuro político con el salinista Ebrard? El oportunismo es algo característico de Indira Vizcaíno y su padre, pero es cosa de ellos. Lo que nos debe importar como sociedad es que atienda los problemas de inseguridad que son cada vez más cotidianos. No debemos normalizar lo que está sucediendo. Las autoridades deben tomar cartas en el asunto, ser más enérgicos con la delincuencia y proteger a los colimenses, algo que hasta el momento no han hecho. Asesinan, incendian casas, negocios y vehículos, cobran derecho de piso y matan a menores de edad. ¿Y la gobernadora Indira Vizcaíno? Cada vez más distante, preocupada por quién va a ser el próximo presidente de México, indolente, disociada; se va a las entidades donde va a haber elección de gobernadores, donde nada tiene qué hacer. Y ahora cree que comprando medios, como esa entrevista a modo que le hicieron en la semana pasada, va a hacer que la percepción de la gente cambie. Más equivocada no podría estar: puede comprar la pluma o el micrófono de algunos, pero no va a callar la verdad.
𝐃𝐄𝐒𝐏𝐔É𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐓𝐑𝐎𝐏𝐈𝐄𝐙𝐎 𝐏𝐎𝐋Í𝐓𝐈𝐂𝐎 que le generó su intento de robo en despoblado del triunfo de Gustavo Vázquez Montes, a la sazón gobernador electo de Colima hace ya casi dos décadas, la entonces presidenta del Tribunal Electoral del Estado (TEE), María Elena Adriana Ruiz Visfocri, penó casi todo ese tiempo para poder volver a enchufarse al presupuesto, pues conoció lo que es vivir del erario público y comer con manteca, en lugar de pasar hambres como tinterilla. Su momento le llegó con el triunfo cuatrotero de Indira Vizcaíno Silva, con cuyo padre sostuvo una estrecha relación en aquellos tiempos ya idos, pero que sirvieron para destrabar puertas que siempre habían permanecido cerradas para ella. De manera que, en 2021, la Ruiz Visfocri se convirtió en consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado (IEE), donde muy pronto se conoció su forma déspota y prepotente de tratar a sus subordinados y sus pares por igual, demostrando que sigue siendo la misma conflictiva y abusiva mujer de siempre, sin que los años le hayan servido de algo, sino volviéndola más ofensiva y letal. Al inicio del presente año le echó de cacayacas al Gobierno del Estado, especialmente a la titular de la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración, Fabiola Verduzco Aparicio, quien había dicho que habían sido saldados todos los compromisos financieros que se tenían antes de terminar el 2021. La Ruiz Visfocri señaló que al Instituto se le debían varios millones de pesos, los cuales eran para gastos de operación, pago de salarios atrasados, entrega de subsidios a los partidos con registro, etcétera. O sea: en ese momento se trataba de un reclamo justo que, al parecer, se ha ido medio solventando, aunque no lo suficiente, pues la consejera presidenta del IEE varias veces ha anunciado la posible desaparición de ese órgano electoral por falta de recursos. Bueno, lo cierto es que ese dinero por el que tanto clama la Ruiz Visfocri no es porque le preocupe el pago al personal, a los proveedores y a los partidos políticos, sino su propio interés, en virtud de que el trato abusivo que da a sus subordinados le ha creado un cúmulo de denuncias laborales en su contra ante el TEE, pues a los que no le renuncian por sus atropellos, los tiene amenazados con correrlos, sembrando el terror. Lo peor de todo es que los propios trabajadores del Instituto acusan a la Ruiz Visfocri de utilizar los recursos materiales, humanos y económicos para beneficio de ella, su esposo y su hijo, quienes meten las narices por todas partes y toman decisiones al interior como si el IEE fuera una empresa familiar. Lo más cabrón del asunto es que el resto de los consejeros no hacen nada por evitar esos desmanes, aunque habrá que destacar que la Ruiz Visfocri no los toma en cuenta para nada. O sea que ahora en el IEE sus trabajadores, proveedores y partidos políticos enfrentan un problema que no es por falta de dinero, sino la que lo maneja a su arbitrio y sin que haya autoridad alguna que la meta en cintura. Desde que llegó a ese cargo supimos que esa conflictiva y arbitraria mujer iba a causar problemas. El tiempo se encargó de darnos la razón: apenas a unos meses de haber asumido el cargo la Ruiz Visfocri, el IEE ya es un pinche desmadre, igual que lo es la entidad de Colima en estos momentos en que gobiernan los cuatroteros. Sin duda, el sello de la casa.
𝐀 𝐔𝐍 𝐑𝐈𝐓𝐌𝐎 𝐃𝐄 𝐂𝐀𝐒𝐈 𝟏𝟎𝟎 𝐌𝐔𝐄𝐑𝐓𝐎𝐒 𝐏𝐎𝐑 𝐌𝐄𝐒, desde que se desataron a fines de enero del 2022 las matanzas en las calles del estado de Colima que desgobierna Indira Vizcaíno Silva, la señora Archundia, matraquera del indirato y de la 4T, reafirma su “convicción” de seguirle lamiendo las suelas a su patrona “no porque haya obligación chambista de hacerlo, sino porque vemos claramente las cosas benéficas que está haciendo (Indira) por el Estado”. Nadie, salvo la doñita que cobra como directora del Archivo Histórico del Gobierno del Estado, la argüendera que también es cronista del municipio de Manzanillo, ve las cosas “benéficas” que la Gobernadora Altozano está haciendo por Colima, pero la Archundia continuará en esa tesitura mientras no sea echada a patadas del cargo o se le termine antes de tiempo el hueso sexenal, dado que las “convicciones” de la Archundiona sólo tienen vigencia sexenal o trianual, según sea el caso. Antes de convertirse en la palera de la expresidenta municipal de Cuauhtémoc, la mujer del puerto era la aplaudidora oficial de la entonces diputada federal Claudia Yáñez Centeno, a la que se unió cuando doña Archundiona cobraba en la API, comandada por el capitán de meseros Héctor Mora Gómez. La señora tuvo el buen tino de borrar todas las huellas que la delatan de su vergonzoso y vergonzante pasado claudista y anti indirista, pero se alcanzaron a colar algunas perlas en las que demuestra su fe ciega a la exlegisladora, a la que mandó a volar (a ella y a su nuevo partido) en cuanto se vio arriba del carro ganador de Indira. Bien: aquí van algunos de los documentos compartidos por la mujer del puerto. Así, por ejemplo, en una foto subida a su cuenta del Facebook, en la que aparecen la senadora priista Beatriz Paredes Rangel y Claudia Valeria, donde llena de elogios a la primera, concluye así su comentario: “… la Diputada Federal Claudia Yáñez Centeno, muy posiblemente la próxima gobernadora de Colima”. Así, pues, con la misma “convicción” con la que le auguraba un promisorio futuro a su admirada legisladora federal, ahora con esa misma “convicción” ve claramente “las cosas benéficas que está haciendo por el Estado” la que la mantiene becada en el Archivo Histórico del Gobierno del Estado. La fe por Claudia le había dado fuerza suficiente a doña Archundia para compartir en la misma red social la liga de una nota del portal del periódico Avanzada en el que su encabezado reza así: “En un año, Indira Vizcaíno incrementó su patrimonio en 4 MDP”. Eran tiempos en los que la matraquera creía firmemente en que Claudia sería la candidata de Morena y que a Indira se la llevaría el tren. Hoy, empero, se olvida de ese penoso episodio y es la primera en cubrir de elogios a una insensible, omisa y obtusa desgobernadora. Ah, pero no se crean que la defensa que hace de la Indi es por desquitar la paga por un cargo que no desempeña, sino por pura y leal “convicción”. ¡Claro que sí, lo que tú digas! Por cierto, en una plaza pública, juntas las dos chicas (Indira y Archundiona), ¿de a cuántas mentadas de madre le tocaría a cada una de ellas? Sólo es curiosidad.
𝐘𝐀 𝐐𝐔𝐄𝐃Ó 𝐂𝐋𝐀𝐑𝐎 𝐐𝐔𝐄 la designación del CORRUPTO Vladimir Parra Barragán como director de la Ciapacovfue contra la ley. No cumple el perfil. Punto. Ahora la pregunta es quién va a interponer las denuncias correspondientes para destituirlo. Al menos con el anterior hubo un grupo de activistas que interpusieron las querellas en tiempo y forma; que no hayan prosperado de forma pronta y expedita no fue problema de ellos, sino de la lenta e ineficiente justicia en Coima y México. La oposición, al menos si quisieran aparentar que no fueron comprados por el gobierno del Estado, tendrían que emprender acciones judiciales. Pero ni eso.
𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐍Ú𝐀𝐍 𝐋𝐀𝐒 𝐐𝐔𝐄𝐉𝐀𝐒 por la prepotencia y despotismo de la subsecretaria de la Juventud de Gobierno Colima, Karely Leticia Vázquez Solórzano. Indira Vizcaíno dijo que no se toleraría ese tipo de actitudes en su administración; sin embargo, sucede. ¿Qué tanto le debe a la familia Vázquez Montes como para seguir sosteniendo a una funcionaria que ha demostrado su soberbia, incapacidad y malos tratos hacia su personal?